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Málaga, 15 feb (EFE).- La fortaleza del Barça, ganador de cuatro de las últimas seis ediciones, se mide este viernes en la Copa del Rey de Málaga a un proyecto mucho más modesto en presupuesto y plantilla como el del BAXI Manresa que, con la ilusión y con la experiencia de su técnico Pedro Martínez como principales argumentos, intentará sorprender a los azulgranas como ya hizo en el Palau en Liga.

Favorita para pasar a semifinales en la mayoría de las apuestas, la renovada plantilla que entrena Roger Grimau en su primer año en el banquillo es consciente de la dificultad de vencer a un rival al que también se enfrentó el domingo en el Nou Congost y al que no pudo doblegar hasta los últimos instantes.

Tras caer eliminado a las primeras de cambio frente al Unicaja en la Copa disputada en Badalona hace ahora un año, el Barça debería haber aprendido la lección si quiere retomar su buena racha copera de la última década conquistando el primer gran torneo del año, lo que le permitiría empatar a 28 títulos con el Real Madrid en el palmarés.

Para ello llega en un buen momento a Málaga. Tras una primera vuelta con algunos altibajos propios de los numerosos cambios introducidos en la plantilla, el equipo comparece en la Copa después de haber ganado 12 de los 15 partidos que ha disputado en 2024.

Los datos avalan esa buena racha ya que los de Grimau son el segundo equipo que más anota de la Liga Endesa (86,36), el cuarto que más asistencias reparte (18,2), el tercero más certero en tiros de dos (56,1%) y el mejor en triples (41,6%).

Sin embargo, y pese a haber ganado consistencia con el paso de los meses, el Barça sigue sufriendo altibajos que se traducen en tramos de bloqueo ofensivo y parciales adversos, algo que en un torneo como la Copa puede ser letal. También es el cuarto equipo que pierde más balones (14,2) y el segundo que peor lanza los tiros libres (71,2%), dos aspectos a mejorar.

Enfrente tendrá en su estreno al BAXI Manresa, que aspira a convertirse en la gran sorpresa de esta edición y llega a Málaga sin presión y en un buen estado de forma, habiendo ganado tres de los últimos cuatro compromisos en la Liga y mostrando buenas sensaciones en la única derrota ante el Barça.

Pedro Martínez solo tiene las dudas del base Dani Garcia y el pívot Pierre Oriola, que arrastran molestias físicas, y sí podrá contar con su última incorporación, el pívot ghanés Selom Mawugbe, que debutó el pasado fin de semana.

Su jugador más determinante es el ala-pívot estadounidense Devin Robinson, con unos promedios de 14,1 puntos, 5,6 rebotes y 16,1 créditos de valoración en 22 partidos jugados.

Antes de viajar a Málaga, Pedro Martínez consideró que “no es normal” que un equipo con el presupuesto del BAXI Manresa juegue la Copa del Rey, pero, una vez clasificados deben jugar “lo mejor posible” y creer en sus posibilidades.

“Tenemos que ser fieles a nuestro estilo de juego y que eso nos dé nuestros frutos. Estamos totalmente preparados para poder dar la sorpresa”, avisó el veterano técnico catalán, para quien jugar la Copa dos veces en las últimas tres temporadas “es algo más que un éxito” y un premio “merecido” porque nadie les ha regalado “nada”

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