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Londres, 24 ago (EFE).- Con la muerte de Charlie Watts, integrante de los Rolling Stones, desaparece uno de los bateristas más importantes de su generación y se queda sin una pieza clave esta legendaria banda de rock británica.

El octogenario Watts, unido a las “satánicas majestades” desde 1963, falleció este martes en una clínica de Londres, donde a principios de este mes había sido sometido a una operación, de la que la familia no aportó detalles, y se vio obligado a cancelar su participación en la gira de los Stones en EE.UU.

Callado, amable y amante de los trajes a medida, Watts deja un gran vacío en la banda, que está a punto de reanudar la gira que habían suspendido el año pasado a causa de la pandemia.

COMUNICADO DE SU REPRESENTANTE

El bateria de los Rolling Stones, Charlie Watts, durante el concierto que ofreció con su formación de jazz, “The Tentet”. EFE/Toni Albir/Archivo

“Es con inmensa tristeza que anunciamos la muerte de nuestro querido Charlie Watts. Falleció en paz en un hospital de Londres esta mañana rodeado de su familia”, señaló el representante del músico, Bernard Doherty, en un comunicado.

“Charlie fue un querido marido, padre y abuelo y, también como miembro de los Rolling Stones, uno de los más grandes baterías de su generación”, añade la nota, en la que se pide respetar la intimidad de la familia y los amigos en este “momento difícil”.

Aunque no se ha revelado cuál era el problema de salud de Watts, el músico había sido tratado en 2004 de un cáncer de garganta en el Hospital Royal Marsden de Londres, aunque consiguió recuperarse después de varias semanas de quimioterapia.

A principios de mes, los Stones habían comunicado que el músico Steve Jordan sustituiría a Watts en su gira “Stateside” en EE.UU., que empezará el 26 de septiembre en St Louis, para continuar después en Pittsburgh, Nashville, Minneapolis, Dallas y otras ciudades más.

Nacido el 2 de junio de 1941 en Londres, Charles Robert Watts fue, junto con Mick Jagger y Keith Richards, uno de los integrantes permanentes de la banda británica, que contó también con figuras como Ronnie Wood y Bill Wyman.

Watts dio sus primeros pasos cuando su amigo Dave Green le introdujo en el mundo del “skiffle”, la música de los trabajadores negros estadounidenses, con toques de folk, jazz y blues.

Antes de entrar a formar parte del grupo más longevo del rock, Watts trabajó como diseñador gráfico y en algunas bandas de jazz.

ELTON JOHN, PAUL MCCARTNEY Y RINGO STARR RINDEN TRIBUTO.

Los miembros de la banda estadounidense Rolling Stones (de izq. a dcha.) Ron Wood, Charlie Watts, Keith Richards y Mick Jagger, posan durante la 58 edición del Festival de Cine Internacional de Berlín, Alemania. EFE/Rainer Jensen/Archivo

El cantante Elton John calificó a Charlie Watts como “el mejor batería”. “Un día muy triste. Charlie Watts fue el mejor batería. El más elegante de los hombres y una compañía genial”, tuiteó John.

El Beatle Ringo Starr también rindió tributo a Watts al colgar en su cuenta de Twitter una foto de los dos juntos.

“Que Dios bendiga a Charlie Watts, te vamos a echar de menos. Paz y amor para la familia. Ringo”, tuiteó el exbatería de los Beatles.

El también Beatle Paul McCartney dijo que Watts fue una “roca” para los “Rolling Stones” y un “baterista fantástico”.

“Tan triste saber que Charlie Watts, el baterista de los Stones, ha muerto. Fue un tío estupendo. Sabía que estaba enfermo, pero no sabía que lo estuviera tanto. Mucho amor a su familia”, señaló McCartney en un vídeo colgado en Twitter.

Robbie Robertson, exguitarrista del grupo “The Band”, dijo en su cuenta de Twitter que la batería de Watts era “poderosa y única” y ayudó a “darle forma al sonido del rock & roll”.

El músico Bryan Adams calificó a Watts en Twitter como “uno de los más grandes baterías de rock” y un “verdadero caballero”.

Charlie Watts, el temperamento sereno que dio el golpe a los Stones

Charlie Watts, fallecido este martes a los 80 años, fue el miembro más reservado de los Rolling Stones, grupo con el que compartió más de medio siglo de carrera musical en la que llegó a ser reconocido como uno de los grandes baterías de la historia, con una técnica musical tan depurada como austera.

Nacido el 2 de junio de 1941, Watts era el mayor de los Stones y pasaba por ser el más sereno de una banda conocida por los excesos de algunos de sus miembros. Cuentan los relatos biográficos que tuvo una infancia y juventud sencillas, como miembro de una familia trabajadora que vivía en una casa prefabricada del barrio londinense de Wembley. Su primer tambor, de hecho, lo fabricó él mismo después de arrancarle el mástil a su banjo, imitando el proceder de los negros americanos que practicaban la música “skiffle” y se construían sus instrumentos con objetos cotidianos.

A los 14 años consiguió su primera batería real, que fue un regalo de su familia, y así fue profesionalizándose de manera progresiva, primero en un estilo más cercano al jazz, junto a bandas de este género con las que tocaba, mientras trabajaba como diseñador gráfico.
Su salto definitivo al rock and roll lo dio cuando en 1963 se convirtió en miembro de The Rolling Stones, que había nacido un año antes, como sustituto de Tony Chapman.

La diferencia entre tocar jazz en clubes y tocar rock and roll con los Rolling Stones era el volumen“, dijo en una entrevista con The New Yorker, y así de fácil unió su talento a Brian Jones, Ian Stewart, Mick Jagger y Keith Richards, la formación de entonces.

En realidad, nunca abandonó su pasión por el primer género musical que practicó y a lo largo de su vida fueron varias las aventuras musicales que en esta línea organizó junto a otros músicos, como el grupo Rocket 88.

Como miembro de los Stones, no solo se ocupó de la percusión, sino que como diseñador gráfico se ocupó también de crear elementosrelacionados con el grupo, como varias portadas (o la contraportada viñeteada de “Between the Buttons”) e ideó los escenarios de muchasde sus giras.

A pesar de encarnar un tipo de músico alejado de la típica iconografía roquera (perfil tranquilo y familiar, siempre pulcro enel vestir), Watts vivió uno de sus episodios más amargos en los años 80 por su adicción a la bebida primero, para después pasar a lasanfetaminas y la heroína.

Relató después que fue el amor de su esposa, Shirley Ann Shepherd, y el temor a perderla a ella y a su hija Seraphine lo quele hizo recapacitar y desintoxicarse. Compaginarlo con las giras de “Sus Satánicas Majestades” no era fácil, así que durante las mismascomenzó a recluirse en la habitación de hotel de turno para garabatear.

Su actitud probablemente también tuviese que ver con el hecho de que durante sus más de cinco décadas con los Stones, viviese golpescomo la muerte del exlíder del grupo Brian Jones.
Por otro lado, parece que su carácter aparentemente apacible ocultaba un temperamento bien controlado. Cuenta Keith Richards en suautobiografía “Life” que durante una madrugada de 1984 en Amsterdam, un Mick Jagger en estado ebrio armó jaleo preguntando por “subaterista”.

Según su relato, Watts tuvo la paciencia de ducharse y vestirse con su habitual acicalamiento para encontrarse con aquel, pegarle unpuñetazo y responderle algo así como “Yo no soy tu baterista; tú eres mi cantante”.

La vida del músico se vio amenazada en otros dos momentos cruciales, cuando en 2004 hubo de ser tratado de un cáncer degarganta (entonces sí salvó su presencia en la gira de “A Bigger Bang” tras someterse a radioterapia) y cuando solo un año despuéssufrió un accidente automovilístico en Niza, por el que se fracturó el brazo y varias costillas.

Este pasado 5 de agosto volvió a requerir atención hospitalaria, cuando se informó a los medios que había sido intervenido deurgencia, si bien no trascendió a qué tipo de intervención había sido sometido, quedándose descolgado del “tour” que el grupo debíainiciar en EE.UU. para su recuperación.

No es un hecho baladí, pues a menudo se le ha señalado que el reservado hombre de las baquetas es en realidad el factótum del hoycuarteto. Como una vez dijo el propio Richards “No existirían los Rolling Stones sin Charlie Watts”.

EFE

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