Su nombre es Bond. James Bond. Y por años ha enfrentado a criminales internacionales y villanos que van de lo maquiavélico a lo… pintoresco.
¿Por cuántos años? Bueno, Ian Fleming lo creó en 1953 y en 1962 fue lanzada la primera de las 24 películas que se han estrenado hasta ahora. No parece, pero Bond es, en toda regla, un sexagenario.
Para conmemorar el 5 de octubre, que es el día internacional de James Bond, les tenemos siete (porque tenían que ser siete) inventos que en su momento fueron futuristas pero que hoy son tecnología real.
Aunque, si lo piensan, en realidad, debería ser el día internacional de Q.
1. Beeper + Celular, ‘Desde Rusia con Amor’ (1963)
2. GPS, ‘Goldfinger’ (1964)
Tomaría unos 40 años más para que el sistema de rastreo de las películas de Bond diera otro salto. En Casino Royale (2012), a Bond lo rastrean gracias a un implante. Aunque no ha logrado tales grados de miniaturización y autonomía, existen en el mercado dispositivos no más grandes que una moneda que permiten rastrear desde bicicletas hasta mascotas.
3. Jet pack, ‘Operación Trueno’ (1965)
Más comúnmente asociado con Los Supersónicos, el jet pack es la quintaesencia del mundo del futuro en las películas. Los productores de Bond identificaron correctamente su carácter espectacular y usaron uno en la secuencia pre-créditos, cuando Bond emplea uno para escapar del castillo del coronel Jacques Bouvar, reconocido miembro de Spectre. Cuando aterriza en medio de una nube de polvo y se detiene a guardarlo en el baúl de su Aston Martin, su compañera le dice: “¡Muy práctico!”.
Lo interesante de este aparato es que ya era un prototipo funcional cuando fue empleado en Thunderball. Bell Aerosystems comenzó a desarrollarlo en los 50 con el nombre de ‘Rocket Belt’ y la idea era que fuera de uso habitual en el Ejército de Estados Unidos. Ese sueño nunca despegó, pero la popularidad del jet pack lo llevó a ser usado en la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1984. En esa oportunidad lo piloteó Bill Suitor, quien también hizo las escenas de vuelo de la película de Bond. Las escenas en las que se ve a Sean Connery fueron rodadas usando una réplica con tanques llenos de CO2.
El jet pack aparece como ‘invitado’ –si bien no en uso- en una escena de Die Another Day, de 2002.
4. Escáner de huellas, ‘Los diamantes son eternos’ (1971)
5. Reloj inteligente, ‘Octopussy’ (1985)
En donde sí se adelantó al futuro la saga del espía británico es en la capacidad de los dispositivos móviles de recoger, almacenar y transmitir datos acerca del estado de salud de quien los usa.
En Casino Royale, tras descubrir que fue envenenado, Bond llega a su carro (convenientemente dotado de un desfibrilador) y transmite sus signos vitales desde un teléfono Sony Ericsson. Hoy la mayoría de los relojes inteligentes de alta gama son capaces de monitorear el ritmo cardiaco y, de hecho, la más reciente versión del Apple Watch puede realizar un electrocardiograma.
Por fortuna, los relojes que imprimían cintas de plástico, como el que aparece en The spy who loved me, nunca se popularizaron.
6. Mesa touchscreen, ‘Quantum of Solace’ (2008)
007. Pistola personalizada, ‘Skyfall’ (2011)
En rigor, se trata de una extensión de la identificación biométrica, que escanea ya no la huella, sino la palma completa. Una idea sencilla y efectiva. Tan sencilla y efectiva que fue acogida por el entonces presidente de EE: UU. Barack Obama, quien alguna vez dijo: “Si tenemos la tecnología para que no se pueda desbloquear un teléfono sin la huella correcta, por qué no podemos hacer lo mismo con nuestras armas?”.
Un fabricante alemán ya produce una pistola con estas características. La Armatix iP1 no usa un escáner, sino un brazalete electrónico que activa el arma por proximidad. Lamentablemente, la NRA no piensa que armas que se pueden activar o desactivar a distancia sean una buena idea y se ha opuesto a implementar esta tecnología.