Pamplona (España), 7 jul (EFE).- Los toros de la ganadería de Núñez del Cuvillo abrieron el primer encierro de las populares fiestas de San Fermín, en la ciudad española de Pamplona (norte), con una carrera rápida, de 2:35 minutos, sin heridos por asta, y con momentos de tensión, como el vivido en la entrada a la plaza, donde se formó un montón de corredores.
Puntual, a las ocho de la mañana, 1.089 días después del último encierro celebrado el 14 de julio de 2019, con dos años por medio sin poder celebrarse por la pandemia del coronavirus, la manada partió de los corrales de Santo Domingo agrupada y encabezada por los cabestros, aunque enseguida los toros tomaron el mando, lo que propició bonitas carreras de los mozos.
Los toros de la ganadería de Núñez del Cuvillo, en su undécima participación en los encierros de Pamplona, mostraron un comportamiento noble en una carrera en la que se produjeron numerosas caídas.
Los nervios y la emoción eran palpables minutos antes de que se lanzara el cohete anunciador del inicio del encierro, con unos corredores que se reencontraron tras dos años de suspensión de las fiestas por la pandemia.
Tras los preceptivos cánticos a San Fermín, el patrón de Pamplona, comenzó el encierro, que en el primer tramo -la cuesta de Santo Domingo- transcurrió con limpieza.
La manada llegó al tramo del Ayuntamiento a gran velocidad y con los toros definitivamente al mando del grupo, que atravesaron así también las siguientes partes del recorrido: la calle Mercaderes, y la curva de Estafeta, donde algunos toros chocaron contra el vallado de seguridad, aunque sin llegar a caer al suelo.
En la calle Estafeta, arteria principal del recorrido, fue donde se vieron las mejores carreras de los corredores que, pese a la gran velocidad de la manada, encontraron huecos ante las astas.
La rapidez a la que iban los toros hizo que en este tramo se produjeran numerosas caídas de corredores e incluso algún pequeño montón. También a la entrada de la plaza de toros hubo una pequeña aglomeración de personas, aunque sin mayores consecuencias.
La plaza de toros de Pamplona celebra este 7 de julio su centenario con una corrida mixta, en la que actuará el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza y los diestros Morante de la Puebla, El Juli y el peruano Roca Rey.
