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Marsella, Francia, 7 Mayo.- La antorcha olímpica llegó hoy a territorio francés, ingresando por el puerto de Marsella tras un viaje desde Grecia a bordo del mítico velero Belem. La ceremonia de bienvenida, presidida por el presidente Emmanuel Macron, busca reavivar el entusiasmo por los Juegos Olímpicos de París.

La llegada de la antorcha coincide con la celebración del aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Francia y se desarrolla en medio de fuertes medidas de seguridad que servirán como ensayo para los Juegos. A pesar de que las encuestas reflejan cierta apatía de la población francesa hacia el evento, los organizadores esperan que la llegada de la antorcha cambie la tendencia.

Un millar de barcos participaron en la parada marítima que recibió al Belem, el segundo velero más grande de Francia, que transportó la antorcha desde Grecia. La ceremonia, presenciada por 150.000 personas, marca el inicio del relevo de la antorcha, que recorrerá 64 departamentos del país antes de llegar a París el 26 de julio para la ceremonia de inauguración.

El nadador Florent Manaudou, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Londres, fue el primer relevista en suelo francés, llevando la antorcha por una pista de atletismo flotante sobre las aguas del puerto de Marsella. Deportistas de renombre como Tony Parker, Didier Drogba y Jean Pierre Papin también participarán en el relevo.

Marsella será la única ciudad, además de París, que tendrá el privilegio de ver la antorcha recorrer sus calles durante un día completo. La ciudad también albergará un concierto gratuito de los raperos Soprano y Alonzo.

Mañana, en el Día de Europa, los relevistas procederán de los 27 países miembros de la Unión Europea, en un gesto de unidad.

La ceremonia de Marsella y el dispositivo de seguridad implementado servirán como un ensayo para la inauguración de los Juegos Olímpicos en París. Se han desplegado 6.000 agentes para garantizar la seguridad del evento, y el acceso al Puerto Viejo se realizará bajo estrictas medidas de control.

La llegada de la antorcha olímpica marca un hito importante en el camino hacia los Juegos de París, y se espera que contribuya a generar un mayor entusiasmo y apoyo por parte de la población francesa.

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