Publicidad

Washington DC, 10 de mayo de 2024.- En un movimiento que refleja la creciente tensión política en torno a la política migratoria, el gobierno del presidente Joe Biden promulgó una nueva normativa este jueves que endurece los criterios para solicitar asilo en la frontera sur de Estados Unidos. La medida, que aún debe pasar por una fase de revisión antes de ser implementada oficialmente, está diseñada para restringir el acceso al asilo a individuos considerados un “riesgo para la seguridad pública o nacional”.

Bajo la nueva regla, los agentes migratorios tendrán la autoridad de utilizar estos criterios estrictos ya durante la fase de entrevistas de “miedo creíble”, un proceso preliminar que determina si los solicitantes cumplen con los requisitos necesarios para pedir protección tras cruzar la frontera con México. Según un alto funcionario gubernamental, estos cambios afectarán principalmente a aquellos con un historial criminal significativo o vínculos con actividades delictivas.

“Esto impactará solo a un pequeño porcentaje de las personas detenidas diariamente en la frontera sur”, señaló el funcionario durante una conferencia telefónica con periodistas. Aquellos a quienes se les niegue la posibilidad de solicitar asilo serán expulsados inmediatamente a México o enfrentarán un proceso de deportación formal, dependiendo de su nacionalidad.

Esta política llega en un momento crítico, en medio de un año electoral donde la inmigración se ha convertido en un tema candente. El expresidente y ahora precandidato republicano Donald Trump ha criticado duramente la gestión de Biden, acusándolo de generar una “crisis” migratoria en la frontera.

No es la primera vez que la administración Biden intenta modificar las normas de asilo para controlar el flujo migratorio en la frontera sur. El año pasado, se introdujeron regulaciones que descalifican para asilo a migrantes que cruzan la frontera de manera irregular y no han solicitado protección en un tercer país en su ruta hacia EE.UU.

Aunque las detenciones en la frontera han disminuido este año, 2023 cerró con un récord de más de 2.3 millones de arrestos de migrantes. En respuesta a este contexto y la presión tanto de la oposición como de sectores moderados de su propio partido, Biden ha dejado de lado algunas de sus promesas electorales de “restaurar” el sistema de asilo. En cambio, ha mantenido e incluso ampliado ciertas políticas restrictivas heredadas de la administración anterior, como el Título 42, que permite expulsiones expeditas.

Como medida compensatoria, la Casa Blanca ha fomentado programas de “vías legales humanitarias” que han facilitado la entrada a EE.UU. de más de 400,000 personas de nacionalidades específicas como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, buscando equilibrar las restricciones con opciones de ingreso controlado y seguro.

Publicidad