Publicidad

Bangkok, 25 feb (EFE).- Cientos de personas se congregaron este domingo en distintos puntos de Filipinas para celebrar el 38 aniversario de la revolución popular pacífica que en 1986 derrocó al dictador Ferdinand Marcos, cuyo hijo ostenta desde hace casi dos años la presidencia del país.

Lluvia de confetti en una ceremonia que conmemora en Manila los 38 años de la Revolución del Poder Popular (también conocida como EDSA), que provocó la caída del dictador Ferdinand Marcos. (Filipinas) EFE/EPA/FRANCIS R. MALASIG

En Manila, la Comisión Histórica Nacional estuvo al frente de los actos conmemorativos ante el monumento dedicado a la llamada Revolución del Poder Popular, cuando en 1986 miles de personas tomaron una de las arterias principales de Manila y con el apoyo del Ejército y la poderosa Iglesia Católica forzaron la caída de Ferdinand Marcos.

Además de los actos oficiales, cientos de personas se congregaron en distintos puntos del país y mostraron pancartas y viejas portadas de periódico que recordaban aquel momento, hoy lejano para buena parte de los filipinos, que en 2022 votaron en masa a Ferdinand Marcos Jr., hijo del dictador (fallecido en 1989 en su exilio de Hawái) y hoy presidente del país.

La oficina del mandatario mostró en un comunicado su respeto por esta conmemoración, a la que este año ha hurtado su condición de festivo por caer en domingo, según la versión oficial.

La oficina presidencial alegó que el impacto socioeconómico de declarar este día como festivo, al igual que otros años, sería “mínimo”; ya que “coincide con el día de descanso de la mayor parte de los trabajadores”.

Sin embargo, en otras ocasiones en que la fecha caía en domingo, el festivo era trasladado al día siguiente, igual que ocurre con otras festividades.

La aplastante victoria electoral de Marcos en 2022 muestra la poca vigencia de la Revolución del Poder Popular en la Filipinas de hoy en día, donde además de la presidencia, la familia Marcos ostenta 16 cargos electos en todo el país, según un reportaje publicado hoy por el medio digital Rappler.

Durante la dictadura conyugal de Ferdinand e Imelda Marcos, unas 3.257 personas fueron víctimas de asesinatos extrajudiciales durante la Ley Marcial, y unas 35.000 fueron torturadas, según Amnistía Internacional.

Publicidad