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Pamplona, 04 oct (EFE).- Osasuna afronta su quinto partido lejos de El Sadar con la condición de tercer mejor visitante que buscará exhibir en casa de un Real Madrid que llega tras derrotar al Girona con contundencia.

Al contrario de lo que se podía esperar con un estadio que tanto aprieta como El Sadar, el cuadro navarro parece estar más cómodo cuando juega lejos de su afición. Los números así los dicen. Tres victorias de cuatro posibles en lo que se lleva de campeonato, lo que le convierte en el mejor equipo a domicilio tras Girona (10 p.) y Real Madrid (12 p. en cinco choques).

Celta (0-2), Valencia (1-2) y Alavés (0-2) han sido las víctimas de los de Jagoba Arrasate. Por contra, Osasuna cayó 3-2 en Getafe, siendo este el único varapalo hasta ahora. En total, 8 goles a favor y 4 en contra es el bagaje acumulado. Ante Budimir es el máximo anotador lejos de Pamplona con dos dianas.

Para seguir este buen camino, los de Tajonar viajarán a un campo en el que no ganan desde la campaña 2003/04. En cambio, los rojillos sí han puntuado últimamente. Sin ir más lejos, el curso pasado Kike García igualó el gol de Vinicius para sacar un valioso punto. Un año antes, el 0-0 fue el marcador final.

Arrasate tiene por delante la tarea de elegir al mejor once con la idea de frenar a los Bellingham, Vinicius y compañía con el objetivo de prorrogar su sorprendente estado cada vez que juega fuera de las fronteras forales.

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