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Miami, 11 nov (EFE).- El exministro boliviano Carlos Sánchez Berzaín, exiliado en EE.UU. desde 2003, instó este domingo a sus compatriotas a mantenerse unidos ante el “punto de inflexión” en la Historia de Bolivia que supone la renuncia del “dictador” Evo Morales y abogó por una “vuelta a la República”.

En unas declaraciones a Efe Sánchez Berzaín, que era ministro de defensa cuando el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada renunció en medio de protestas populares encabezadas precisamente por Morales, felicitó al “alentador” movimiento cívico que, al oponerse al “fraude” electoral del 20 de octubre, logró poner fin al “proyecto del castrochavismo” en Bolivia.

También destacó el “papel importante” desempeñado por las Fuerzas Armadas en este proceso de cambio.

Preguntado sobre qué representa la salida del poder de Morales para Cuba, Venezuela y Nicaragua, Sánchez Berzaín, abogado de profesión, subrayó que es una “pérdida importante que van a tratar de mitigar causando problemas en el futuro cercano de Bolivia”.

De ahí, que sea tan importante “la unidad” de los bolivianos, afirmó.

El exministro y mano derecha de Sánchez de Lozada, quien hasta ahora no se ha pronunciado, destacó lo importante que ha sido que un movimiento encabezado por jóvenes se plantara y no aceptara los resultados de las elecciones de octubre, en las que Morales obtuvo una nueva victoria, según un tribunal electoral que “como todas las instituciones del país estaba al servicio del Gobierno”.

A su juicio, son estos nuevos líderes que han renovado lo que se conoce como “la nación boliviana”, que dio origen a la Revolución Nacional de 1952, los que deben tener la palabra principal en un proceso de transición que “no va a ser fácil”.

Los ocho candidatos de oposición que, pese a los llamamientos de la gente no se unieron contra Morales, fueron “funcionales” a la “dictadura”, según Sánchez Berzaín.

La prioridad debería ser “reinstitucionalizar” Bolivia, volver a la “República” de la Constitución de 1994 en contraposición al “estado” plurinacional de la Constitución de 2009, con el que, a su juicio, Morales y los suyos quisieron dividir al país mediante cuestiones raciales y regionales.

Sánchez Berzaín, que por ahora no tiene planes de volver a Bolivia, subrayó que existe un “vacío de poder” por la renuncia de todos los que ocupaban puestos de relevancia en los poderes del estado, por lo que los líderes del movimiento deben decidir cómo se formará el Gobierno de transición.

Además de haber convertido a Bolivia en un “narcoestado”, el ya expresidente deja un “país quebrado y superendeudado”, como demostrarán, según Sánchez Berzaín, las auditorías que se realicen a partir de ahora.

El exministro aseveró que incluso en esta situación de incertidumbre, los que han propiciado el cambio tienen claro que Bolivia “debe regresar al Estado de derecho en el corto plazo”, restablecer la división de los poderes públicos y convocar elecciones “libres y limpias”.

Aunque para algunos haya sido una sorpresa la renuncia de Morales, Sánchez Berzaín indicó que su Gobierno estaba ya cuestionado desde que en 2014 fue un candidato “ilegal” a la reelección, pues la Constitución de 2009 lo prohibía.

En 2016 perdió un referendo en el que la gente dijo que no quería más reelecciones pero Morales decidió no respetar la voluntad popular y puso en marcha la campaña electoral para las elecciones de este año.

(c) Agencia EFE

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