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La celebración en el Santiago Bernabéu de la Libertadores completa una colección única de finales en un mismo estadio. Ningún campo del mundo ha albergado tantos partidos decisivos con el título en juego de las competiciones más importantes.

En el viejo Chamartín se ha levantado una Copa del Mundo, una Eurocopa, cuatro Champions, dos Copas de la UEFA y una Intercontinental, además de 36 copas del Rey. El próximo 9 de diciembre también se festejará el gran torneo sudamericano de clubes. 81.044 localidades esperan a los aficionados de River y Boca. ¿Quién da más?

Un Mundial

Tardelli, en la acción del segundo gol de Italia en la final del Mundial 82.
Tardelli, en la acción del segundo gol de Italia en la final del Mundial 82. BOB THOMAS GETTY

Su momento cumbre lo alcanzó el 11 de julio de 1982 al acoger la final del Mundial. El de Naranjito y el del rotundo gatillazo de la selección, que no fue capaz de superar la segunda fase. Y también el del presidente italiano Sandro Pertini. Aquella noche de verano el anciano político azzurro (tenía 85 años) dejó una de las imágenes más icónicas de la cita con su celebración de pie en el palco del Santiago Bernabéu junto a unos jóvenes Reyes de España.

Sobre el césped, la pelota encumbró a la Italia de Paolo Rossi y Dino Zoff ante Alemania Federal, a la que venció en la final 3-1. Para este evento, el recinto inaugurado en 1947 sufrió una profunda actualización: se colocaron nuevos marcadores electrónicos, otra cubierta y asientos en la mitad del aforo (la capacidad se redujo de 125.000 a 90.800).

Una Eurocopa

La final de la Eurocopa de 1964 entre España y la URSS.
La final de la Eurocopa de 1964 entre España y la URSS.

Hasta esa noche de principios de los ochenta, el encuentro internacional más importante que había albergado el estadio madridista había sido la final de la Eurocopa de 1964. Y nada menos que un España-Unión Soviética en mitad del franquismo. 

El gol de Marcelino fue el orgullo del NO-DO y el póster deportivo de un régimen al que todavía le quedaban 11 años de vida. El equipo de Iribar, Amancio y Luis Suárez logró en un recinto lleno hasta los vomitorios, con la gente de pie, de traje y fumando puro, el único éxito del fútbol español de selección en varias generaciones, hasta que llegó en 2008 Luis Aragonés y su generación de pequeñitos.

Cuatro Copas de Europa

La final de la Champions de 2010 que ganó el Inter al Bayern.
La final de la Champions de 2010 que ganó el Inter al Bayern. KERIM OKTEN EFE

En competiciones de clubes, en el Bernabéu se han celebrado cuatro finales de la Copa de Europa. La primera se la llevó su propietario. El Real Madrid levantó en 1957 la segunda de las cinco consecutivas ante la Fiorentina con goles de Di Stéfano (penalti) y Gento, el inicio de un dominio sin igual desde entonces. En el 69, el Milan, el gran rival de los blancos en el palmarés de la principal competición europea, arrolló sin contemplaciones al Ajax (4-1) con un triplete de Pierini Prati.

Una década más tarde, en 1980, el Nottingham Forest de Brian Clough agrandó una de las historias más increíbles del fútbol europeo al levantar su segunda Copa de Europa seguida. Apenas tres años antes había ascendido a Primera División. En la final, derrotó al Hamburgo 1-0, que se había cargado al Madrid en la eliminatoria anterior.

Y en el siglo XXI, en 2010, Mourinho consiguió con el Inter su segunda Champions, título que alcanzó tras eliminar al Barça en un cruce de semifinales abrasivo. En la lucha por la orejona, venció al Bayern de Múnich (2-0) dirigido por Van Gaal.

Dos Copas de la UEFA

Michel, contra el Videoton en la final de la Copa de la Uefa de 1985.
Michel, contra el Videoton en la final de la Copa de la Uefa de 1985. EFE

La añorada Copa de la UEFA también escribió dos de sus capítulos en el estadio de la Castellana. Entonces las finales se jugaban a doble partido. El Madrid alcanzó, y ganó, dos consecutivas en mitad de los ochenta, con la Quinta del Buitre despuntando y los Santillana-Juanito-Camacho enfocando su adiós. En la primera, en 1985, logró el trofeo ante el Videoton pese a perder 0-1 en casa.

La ventaja obtenida en Hungría (0-3) convirtió en intrascendente el duelo de vuelta. Más miga tuvo la segunda un año después. Entonces acogió el encuentro de ida contra el Colonia, y el resultado fue el habitual en aquellas inolvidables noches europeas en el Bernabéu: goleada por 5-1, suficiente para resistir en Alemania (cayó 2-0).

Una Intercontinental

El madridista Zárraga levanta la primera Copa Intercontinental en 1960.
El madridista Zárraga levanta la primera Copa Intercontinental en 1960. DIARIO AS

En pleno dominio del Madrid en los cincuenta, la UEFA y la Conmebol crean en 1960 la Copa Intercontinental. Los blancos, como ganadores de la Copa de Europa, disputan la primera edición ante el Peñarol de Montevideo, vencedor de la Libertadores. La norma de entonces era que se jugaba en los estadios de los finalistas y el título se decidía por puntos, no por goles, así que en más de una ocasión hizo falta un partido de desempate. No fue necesario en el año inaugural. La ida en Uruguay acabó en empate (0-0) y, dos meses después, los Di Stéfano, Puskas y Gento despacharon 5-1 a su rival en el Bernabéu ante 120.000 espectadores.

El Pais, Madrid España

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