Publicidad

Lampedusa (Italia), 25 abr (EFE).- El ministro del Interior de Italia, Matteo Piantedosi, visitó hoy la pequeña isla de Lampedusa (sur), sobrepasada en una nueva oleada migratoria en el Mediterráneo central, y anunció un plan “en breves” para gestionar el fenómeno.

“No solo es un plan para Lampedusa sino para una gestión más ordenada de aquello que parte desde Lampedusa. Estamos trabajando y esperamos que ya en breves, en los próximos días, logremos asegurar una gestión más ordenada”, indicó el ministro ante los medios.

Piantedosi, mano derecha del vicepresidente ultraderechista Matteeo Salvini, acudió hoy a Lampedusa, pese a ser festivo por el Día de la Liberación, después de la llegada de unos 3.000 inmigrantes desde la costa africana, concretamente desde Túnez.

Por ello, visitó durante apenas diez minutos el centro de acogida donde se hacinan estas personas a la espera de ser identificadas y trasladadas a otros centros del país, en medio de unas condiciones higiénicas “criticas” según las asociaciones humanitarias.

A su salida el ministro, acompañado por un nutrido séquito de autoridades locales y regionales, defendió la necesidad de trabajar en una “doble vía”: la nacional, con un plan que ordene este incesante fenómeno, y el internacional para impedir las salidas.

En este sentido, defendió la postura del ministro de Exteriores, Antonio Tajani, que ha abogado por “desembolsar ayudas” al país magrebí para que lleve a cabo “reformas”.

Mientras que él, aseguró, habla cotidianamente con su homólogo tunecino, Kamel Feki, y “pronto” se verán en persona.

El Plan del Gobierno de Giorgia Meloni prevé el uso de naves para “vaciar progresivamente” centros de acogida como el Lampedusa, del todo masificados y con la mayoría de sus inmigrantes fuera de los módulos, en el patio o pasando la noche al raso.

Piantedosi subrayó que el “gran reto” pasa por afrontar una crisis migratoria como esta, que a su parecer implica una “fase histórica”, para lo que Roma espera contar con el apoyo de la Unión Europea.

El pasado 11 d abril el Gobierno italiano decretó el estado de emergencia nacional migratorio durante los próximos seis meses, tras el desembarco en las costas italianas de más de 3.000 personas, con la idea de potenciar la expulsión de inmigrantes irregulares.

En lo que va de año han desembarcado en las costas italianas un total de 36.610, cuatro veces más que en el mismo periodo de 2022 (9.089), según datos oficiales.

Publicidad