El Ministro de Hacienda, Benigno López Benítez, continúa en medio de un huracán de críticas y observaciones, por las supuestas irregularidades durante su gestión en la dirección del Instituto de Previsión Social (IPS), la presentación de su declaración jurada de bienes y el proceso de la reforma tributaria.
Ante todo ello, el mismo López afirmó, hace un par de semanas, que no renunciará al cargo; sin embargo, este viernes dejó abierta la posibilidad de dar un paso a lado, si es que esta crisis afecta la imagen de su hermano el presidente Mario Abdo Benítez.
“Yo estoy a disposición del presidente, si él cree que tiene que prescindir de mí, voy a respetar, pero si yo llego a ser un problema, yo mismo me voy a ir (…). Yo no soy un problema para el presidente, soy un problema para la gente que no quiere hacer ningún cambio”, expresó en una entrevista a una radio local Asuncena.
El ministro reiteró que representa una dificultad para los empresarios, sindicatos, políticos y gremios que creen que “la jubilación es un regalo y que quieren seguir gastando mal” los recursos públicos.
Si bien dejó abierta la posibilidad de separarse del cargo, el titular del Fisco reaseguró que, por el momento, no piensa renunciar y está preparado para dar explicaciones, como todo funcionario público. Señaló que no habló con el mandatario sobre este tema.
“No es cierto nada de lo que se dice de mí, y eso se va a definir en el ámbito de la justicia, donde tiene que ser y tiene que definirse con alguien que haga una investigación real de lo que pasa en los lugares en los que yo estuve, en mi gestión y mi patrimonio”, agregó.
