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Oslo, 11 dic (EFE).- La encarcelada activista iraní Narges Mohammadi reclamó este domingo, por medio de sus hijos, al recibir el Nobel de la Paz en el ayuntamiento de Oslo, apoyo internacional para acabar con un régimen iraní “en su nivel más bajo de legitimidad y respaldo popular”.

“La juventud de Irán ha transformado hoy las calles y los espacios públicos en un escenario de resistencia civil generalizada. La resistencia está viva y la lucha perdura”, señaló Mohammadi en un discurso escrito desde la cárcel de Evin (Teherán) y leído por Kiana y Ali Rahmani, sus dos hijos gemelos de 17 años.

Mohammadi, de 51 años y que hoy comenzará una nueva huelga de hambre para solidarizarse con la persecución a la minoría religiosa bahaí en su país, se mostró “confiada” en que “la luz de la libertad y la justicia brillarán intensamente en la tierra de Irán”.

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