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De la misma manera que existe un Día de los Enamorados, de la Madre, del Trabajador y de los Animales, también hay uno que celebra el Día Mundial de James Bond. Así mismo, como lo leen. Sin trampa ni cartón. Con motivo de su cincuenta aniversario en el año 2012, Sony declaró el 5 de octubre como la jornada dedicada a uno de los detectives más apuestos, valientes y mujeriegos de la historia del cine.

Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, los artífices de esta saga han elegido esta fecha para dar a conocer a los fans el póster de lo que será su entrega número 25 del aclamado agente 007 para el 2020. Bajo el título de Sin tiempo para morir (No time to die)un elegantísimo Daniel Craig se mete en la piel de este seductor por sexta vez (y la última), al mismo tiempo que la cinta introducirá a una mujer como la nueva 007.

Como Bond se ha jubilado al inicio de la historia, Lashana Lynch tomará su revelo apropiándose de la emblemática sigla como espía del MI6. Pero esta idea no es nueva… Hace tiempo estuvimos a punto de ver al primer Bond femenino en la piel de la mismísima Catherine Zeta-Jones. Tal cual.

(Jordan Strauss; Gtres)
(Jordan Strauss; Gtres)

Como era de esperar, después de que su antecesor Pierce Brosnan anunciara que se bajaba del barco y colgaba el traje de Bond, el mundo entero se hacía la misma pregunta, ¿y ahora qué y quién? Una incertidumbre y también cierta angustia que se ha vivido cada vez que había que emprender la búsqueda de un nuevo actor para dicho rol, encarnado por seis intérpretes diferentes hasta ahora. Ocurrió cuando se marchó Sean Connery en los años 70, el primero de todos y el favorito de muchos. Parecía que se iba a terminar el mundo, que la saga no tendría continuidad, y entonces llegaron George Lazemby, Roger Moore y Timothy Dalton para demostrar que nadie es imprescindible. Por supuesto, unos gustaron más que otros, funcionaron mejor o peor, pero las aventuras de este intrépido espía se ganaron el respeto del mejor crítico de todos, el público, al que no se le escapa ni una.

Pero entonces llegó Craig. Cuando su nombre salió a la palestra en el año 2005, hubo opiniones para todos los gustos. Pero hubo alguien que le tendió la mano y fue una defensora a ultranza, la actriz Catherine Zeta Jones. Así lo hizo saber a la prensa en unas declaraciones donde no sólo aseguró que el nuevo fichaje para 007 tenía una gran voz sino que “poseía ese tipo de intensidad necesaria”, confesó al diario The SunLo que pocos saben es que la mujer que pondría el mundo patas arriba por su fuerza y belleza en El Zorro junto a Antonio Banderas, estuvo a punto de ser la primera dama en convertirse en una agente 00 del MI6 que iba a estar a la altura de James Bond.

Increíble, pero cierto. La prensa británica llegó a confirmar que la esposa de Michael Douglas incluso había hecho una prueba frente a las cámaras para ver si daba la talla con una de las escenas de Brosnan para la película Die another day

Catherine iba a interpretar a la primera agente femenina en 40 años de saga cinematográfica, rompiendo el molde masculino tan clásico de la historia. La esposa de Michael Douglas no iba a ser una chica Bond, sino que iba a ser el sinónimo femenino de Bond. Sin embargo, los compromisos de la actriz y el equipo de la cinta no hicieron posible el experimento, pero de haberse producido hubiese sido una de las noticias más inesperadas, comentadas y polémicas del cine teniendo en cuenta la historia y trayectoria del mítico personaje del escritor y periodista Ian Fleming.

El también oficial de inteligencia fue el creador de una serie de novelas con Bond a la cabeza, un hombre caracterizado por su sobredosis de testosterona, sus romances con mujeres florero y su estilo macho man que cobraría vida en la gran pantalla para alegría de las féminas y no tanta de los caballeros, que no tardarían en reconciliarse con él al comprobar que sus historias valían la pena.

(Cortesía de Universal Pictures)
(Cortesía de Universal Pictures)

Al final la idea no se materializó, pero la ganadora de un Oscar por Chicago consiguió algo mucho mejor: trabajar con Sean Connery, con quien compartió risas, consejos y muchas escenas arriesgadas en la cinta La trampa. ¿Qué más se puede pedir? Durante el estreno 1999 de esta historia de ladrones con guante blanco, Catherine visitó España y confesó a la prensa que hubiera trabajado gratis con el actor escocés.

De él aprendió la lección más importante que un actor debe memorizar. “Que cuanto más éxito tienes, más cosas te pasan y más cuidado tienes que tener con el ojo público. Lo que debes y no debes hacer. Las lecciones que él aprendió. Nos hicimos muy amigos. Y al final le dije: ‘Eres muy generoso por enseñarme todo esto’”, recoge una entrevista en las páginas del diario El País. No hubo Bond pero logró trabajar con el más querido de todos, así que lo comido por lo servido.

Si Connery, que interpretó a Bond seis veces, fue considerado el más auténtico de todos, Craig se ha ganado el título del más elegante y romántico. Dos adjetivos que volveremos a ver en plena acción en abril del próximo año cuando se estrene Sin tiempo para morir.

Quién hubiera dicho que de aquella novela llamada Casino Royale publicada en 1953 saldrían tantas tramas, romances, aventuras y desventuras que darían el pistoletazo de salida con esa primera cinta, Dr. No (1962). 

Desde entonces, el espía más rentable de todos los tiempos no ha dejado de dar guerra, de la buena, además de unos cuantos miles de millones de billetes de los verdes en recaudación en taquilla. Pues nada, toca ir preparando al corazón para volver a sentir el vértigo de esta nueva entrega y escuchar su famoso grito de guerra, “Me llamo Bond, James Bond”.

Unas palabras que Craig no volverá a pronunciar después de esta película y que ya tiene a los cerebritos de la saga buscando candidatos. Pero eso ya es otra historia que os contaremos a su debido momento.

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