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Jerusalén, 24 de abril – En un escalofriante anuncio, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha confirmado la eliminación de la mitad de los comandantes del grupo chií Hizbulá en el sur del Líbano. Mientras tanto, la tensión en la frontera libanesa-israelí sigue en aumento, con intensos bombardeos en Rafah, Gaza, anticipando una posible incursión terrestre.

Gallant, durante su visita al Comando Norte del Ejército, declaró que “la mitad de los comandantes de Hizbulá en el sur del Líbano han sido eliminados… y la otra mitad se esconden y abandonan el sur del Líbano por las operaciones del Ejército”. Esto se produce después de que el ejército israelí anunciara ataques a “40 objetivos terroristas de Hizbulá”, incluyendo almacenes de armas e infraestructura estratégica en la localidad de Ayta ash Shab.

En respuesta a la ofensiva israelí, Hizbulá ha lanzado “decenas” de proyectiles contra la localidad israelí de Shomera, intensificando aún más el conflicto. Este intercambio de fuego, que comenzó el 8 de octubre como muestra de solidaridad con las milicias palestinas en Gaza, ha cobrado la vida de más de 400 personas, la mayoría en el lado libanés.

Mientras la situación en el norte se intensifica, Israel continúa bombardeando objetivos en Rafah, al sur de la Franja de Gaza, preparando el terreno para una posible incursión terrestre. Fuentes locales reportan la muerte de tres personas en el último bombardeo, mientras que un campamento con 500 tiendas de lona se ha erigido en Jan Yunis, lo que podría indicar el desplazamiento de civiles antes de la ofensiva.

La guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que ya lleva más de un mes, ha dejado un saldo trágico de 34.262 muertos y 77.229 heridos en la Franja, la mayoría mujeres y niños. La comunidad internacional sigue con preocupación el desarrollo de este conflicto, con temor a una escalada regional si las hostilidades con Hizbulá se intensifican aún más.

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