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Caracas, 24 ABRIL.- En un giro político que promete agitar el panorama electoral venezolano, Edmundo González Urrutia ha sido elegido como el candidato de la alianza opositora para las elecciones presidenciales del 28 de julio. Con un mensaje de esperanza y reconstrucción, González Urrutia busca unir a un país fracturado y devolverle la prosperidad perdida.

Unidad y Reconciliación: Pilares de la Campaña

González Urrutia, cuya candidatura fue respaldada unánimemente por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y la líder opositora María Corina Machado, ha puesto la unidad y la reconciliación como pilares fundamentales de su campaña. En su primer discurso a la nación, el candidato se comprometió a construir un país donde “nadie sienta temor a ser perseguido por sus ideas” y donde se respete la independencia de los poderes públicos.

Un País Herido: De la Pobreza a la Emigración

El candidato opositor no rehuyó la cruda realidad que enfrenta Venezuela. Hizo hincapié en la pobreza creciente, la inflación descontrolada, el deterioro de los servicios básicos como la salud y la educación, y la devastadora emigración masiva que ha separado a miles de familias. González Urrutia aseguró que trabajará incansablemente para revertir esta situación, facilitar el retorno de los exiliados y posicionar a Venezuela como una referencia democrática en el ámbito internacional.

Agradecimiento y Llamado a la Unidad

En un gesto de gratitud, González Urrutia agradeció el apoyo de María Corina Machado, el gobernador del Zulia, Manuel Rosales, y todos los venezolanos que han depositado su confianza en él. Su mensaje final fue un llamado a la unidad y a dejar de lado las diferencias para lograr el triunfo electoral en julio. “Es la hora de marchar unidos por la recuperación de nuestra democracia”, proclamó el candidato, “es la hora de poner a un lado nuestras diferencias y trabajar juntos por alcanzar el triunfo electoral del venidero mes de julio”.

¿Podrá González Urrutia ser el líder que Venezuela necesita para salir de la crisis? Solo el tiempo lo dirá, pero su mensaje de esperanza y unidad ha resonado en un país que anhela un cambio.

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