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Estaba previsto que se realizara originalmente a fines de enero, pero el cierre parcial del gobierno federal, y el encontronazo entre Trump y la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes en el tema del muro fronterizo, lo postergaron hasta que un acuerdo temporal aprobó un presupuesto por tres semanas y propició la reapertura, también provisional, del gobierno.

Así, Trump llega al Capitolio tras un severo desgaste por el pasado cierre de gobierno pero, al parecer, no ha cambiado el énfasis que desató ese diferendo: los temas de la inmigración y la seguridad en la frontera con México, y en específico del financiamiento del muro, serán de las puntas más afiladas y controversiales durante el próximo discurso del estado de la Unión. Y no se descarta que desacuerdos al respecto forzen un nuevo cierre del gobierno en unas semanas.

El presidente Donald Trump dará en el Capitolio su discurso del estado de la unión este 5 de febrero, evento que fue postergado en enero debido al reciente cierre parcial del gobierno. Se dará en un contexto diferente al que Trump tuvo en 2018. (AP)
El presidente Donald Trump dará en el Capitolio su discurso del estado de la unión este 5 de febrero, evento que fue postergado en enero debido al reciente cierre parcial del gobierno. Se dará en un contexto diferente al que Trump tuvo en 2018. (AP)

Por ello y otros factores, este discurso será muy diferente al que Trump dio ante el Congreso en enero de 2018. Primero, enfrentará a una audiencia en la que la mayoría de los legisladores son sus opositores, luego del amplio triunfo legislativo del Partido Demócrata en las pasadas elecciones federales de noviembre de 2018.

Además, estará en buena medida rodeado de una bancada con una muy numerosa participación femenina. Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara baja, estará colocada justo detrás de Trump y el mandatario tendrá en torno suyo a decenas de legisladoras, muchas de ellas visiblemente vestidas de blanco, según comentó la agencia AP.

La presente legislatura federal tiene la mayor cantidad de mujeres representantes, 102, de las cuales 89 son demócratas, un audiencia que será mayormente refractaria al presidente, tanto en términos políticos como por el rechazo a las actitudes misóginas y sexistas que han caracterizado a Trump a lo largo de los años. Y será Stacy Abrahms, excandidata demócrata a gobernadora de Georgia, quien dará el mensaje de respuesta al presidente, la primera vez que una afroamericana asume esa labor.

Además, otros asistentes al discurso del estado de la unión son elocuentes sobre el debate político actual en el país. Trump, por ejemplo, al parecer ha invitado a personas que han sufrido por cuestiones ligadas a la seguridad fronteriza y el propio presidente, de acuerdo a The Daily Caller, ha dicho que centrará en la crisis que él ve en la frontera con México una parte importante de su mensaje.

Es común en décadas recientes que los presidentes inviten a personas a escuchar el discurso del estado de la unión, como una forma de poner un rostro humano a algunos de los asuntos abordados en él. Y aunque ciertamente las historias de esos invitados son singulares y dignas de respeto, el contexto en el que a veces son presentadas está cargado de sesgos políticos e ideológicos.

Otros invitados al Capitolio, que posiblemente no contarán con la misma exposición que aquellos que sean directamente mencionados en el discurso presidencial pero cuya presencia resulta también ilustrativa, son quienes asisten convocados por los legisladores.

Destacan, por ejemplo, Victorina Morales, originaria de Guatemala, y Sandra Díaz, de Costa Rica, quienes hace algunos años trabajaron en empresas de Trump cuando eran indocumentadas, situación que, se afirma, era conocida por sus supervisores. La presencia de esas trabajadoras es un recordatorio de la hipocresía del discurso presidencial, pues Trump que ha estigmatizado a los inmigrantes y pugnado severamente contra los indocumentados pero no habría tenido empacho en emplearlos, incluso (como el caso de Morales) para la limpieza de su baño privado una propiedad de Trump en New Jersey, según narró la agencia EFE.

Morales y Díaz fueron invitadas al Capitolio para asistir al discurso del estado de la unión por la representante demócrata Bonnie Watson Coleman de Nueva Jersey y el representante demócrata Jimmy Gómez de California, respectivamente.

La audiencia de Donald Trump en el discurso del estado de la unión de 2019 será muy diferente ala de 2018. Encarará en el recinto legislativo a una mayoría opositora (AP)

Otros invitados de congresistas y senadores también tienen historias vinculadas a los grandes temas de debate nacional. Algunos de ellos son, de acuerdo a un recuento de CNN:

  • Cameron Kasky, quien sobrevivió a la masacre en la escuela Stoneman Douglas en Florida, y Rhonda Hart, madre de una de las víctimas del ataque en la escuela Santa Fe High School, en Texas, invitadas por los representantes demócratas Eric Swalwell y Lizzie Fletcher.
  • Albertina Contreras y su hija Yakelín García Contreras, que fueron separadas en la frontera el año pasado, invitadas por el senador demócrata Jeff Merkley; Jin Park, joven dreamer (que llegó a Estados Unidos sin documentos siendo niño), invitado por la representante demócrata Grace Meng; y Edwin Herrera, también dreamer y beneficiario del programa DACA, invitado por la representante demócrata Donna Shalala.
  • El agente de la Patrulla Fronteriza Manny Padilla, invitado por el senador republicano John Cornyn; y Brandon Judd, presidente del sindicato de agentes de la patrulla fronteriza NBPC, invitado por el representante republicano Chip Roy.
  • Regina Moller, directora de una organización no lucrativa que alberga a menores inmigrantes separados de sus familias en la frontera que fue afectada por el reciente cierre del gobierno, invitada por el senador demócrata Chris Murphy; y Trisha Pesiri-Dybvik, controladora aérea que perdió su casa en un incendio forestal de 2017 y se quedó sin sueldo también a causa de la parálisis gubernamental, invitada por la senadora demócrata Kamala Harris.
  • Nicole Smith-Holt, cuyo hijo murió porque no pudo pagar la insulina necesaria para atender su diabetes, invitada por la senadora demócrata Amy Klobuchar; Laura Robeson, defensora de los derechos de la salud y madre de un niño con condiciones médicas preexistentes, invitada por la representante demócrata Sharice Davids; y la defensora de los derechos de la mujer en materia de salud Michelle García, invitada por la representante demócrata Debbie Mucarsel-Powell.
  • Jennie Taylor, viuda de Brent Taylor, militar caído en Afganistán, invitada por el representante republicano Rob Bishop; y Logan Ireland, miembro de la fuerza aérea que se identifica como transgénero y sirvió en Afganistán, invitado por la representante demócrata Jackie Speier.
  • Nadia Murad, premio Nobel de la Paz y sobreviviente de esclavitud sexual a manos del Estado Islámico, invitada por el representante republicano Jeff Fortenberry; y Chris Green, oficial de policía que sufrió una sobredosis al aspirar el fentanil que cayó en su uniforme durante un operativo antidrogas, invitado por el representante republicano Bill Johnson.
  • Gener Karpinski, presidente de la organización pro ambiental Liga de Votantes Conservacionistas, invitado por el representante demócrata Paul Tonko; y Dave Green, presidente del local sindical que representa a empleados de una empresa de General Motors que cerrará este año, invitado por el represente demócrata Tim Ryan.

Los invitados del presidente, que usualmente se sientan junto a la primera dama en el balcón de la sala de sesiones del Capitolio, aún no han sido anunciados, pero es de suponer que serán personas cuyas historias tienen una conexión con los temas que Trump resaltará durante su discurso.

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