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Roma, 27 jul (EFE).- La guardia de finanzas italiana inició este jueves el registro las oficinas del club de fútbol genovés Sampdoria en el marco de la investigación por fraude fiscal y falsificación contable en la compraventa de jugadores del Juventus durante la pandemia conocida como “Caso Plusvalías”.

Los investigadores se incautaron de documentos administrativos, contables y fiscales del club, informó la guardia financiera, ante la sospecha de que la entidad deportiva manipuló las cuentas para obtener una financiación pública en la pandemia que no les habría correspondido.

De acuerdo con la fiscalía, el Sampdoria habría incurrido en “falsas comunicaciones corporativas, emisión de facturas por transacciones inexistentes y declaración fraudulenta” en relación a la venta de futbolistas “que tuvo lugar en 2019 y 2020 entre el UC Sampdoria SpA y Juventus FC SpA”.

Los magistrados genoveses señalan la existencia de supuestas plusvalías ficticias y facturaciones falsas en el traspaso del Juventus a la Sampdoria de los jugadores Emil Audero, Nicolò Francofonte, Matteo Stoppa y Erik Gerbi.

Y en el caso contrario, el traspaso del Sampdoria al Juventus, de los jugadores Daouda Peeters, Erasmo Mulé y Giacomo Virioni.

Todas estas operaciones ocurrieron entre 2019 y 2020.

Entre los investigados figura el exdueño del club, Massimo Ferrero, quien habrían utilizado los préstamos percibidos por el Sampdoria para cubrir algunas deudas de sus empresas cinematográficas.

El caso es un nuevo capítulo más para un club histórico que estuvo a punto de tener que declararse en bancarrota e iniciar una reconstrucción desde la Serie D (cuarta categoría italiana) tras una temporada fatídica en lo futbolístico.

El pasado 31 mayo, fecha límite para encontrar el capital necesario para salvar al equipo, el italiano Andrea Radrizzani, propietario del Leeds inglés, adquirió el Sampdoria para salvarlo de la quiebra y del descenso en una operación supuso una ampliación de capital de 40 millones de euros.

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