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Susana Samhan

Playa del Norte, en la periferia de Viana do Castelo, en el norte de Portugal y cerca de la frontera con Galicia (España). EFE/Susana Samhan

Viana do Castelo (Portugal), 12 ene (EFE).- Pese a que las autoridades han anunciado el hallazgo de pellets en el norte de Portugal, lo cierto es que aquí son como el monstruo del lago Ness, todo el mundo teme su llegada y tiene algún amigo que los ha visto pero nadie se los ha encontrado directamente.

Playa de Areosa, en la periferia de Viana do Castelo, en el norte de Portugal y cerca de la frontera con Galicia (España). EFE/Susana Samhan

En Viana do Castelo y otras poblaciones próximas a la frontera con Galicia (España) se sigue con preocupación cómo está afectando el vertido de toneladas de esos microplásticos a las costas españolas.

El desastre medioambiental se originó el pasado 8 de diciembre a 40 millas náuticas de Viana do Castelo, después de que el buque Toconao, con bandera de Liberia, perdiera seis contenedores con toneladas de pellets y otros artículos, que las corrientes arrastraron hacia el norte, en dirección a Galicia.

Un recorrido por las playas principales de Viana do Castelo no ofrece indicios de la presencia aquí de los pellets de plástico que están contaminando en España.

Aun así, el jueves la Autoridad Marítima Nacional portuguesa (AMN) confirmó a EFE que fueron identificadas estas pequeñas bolas de plástico en varias playas de Viana do Castelo y del municipio luso de Caminha, aunque no han sido capaces de confirmar si se trata de las mismas que cayeron al mar desde el Toconao.

Por la playa Norte de Viana do Castelo, paseaba este viernes el pescador Luís Gonçalves, quien indicó que por el momento él no ha visto pellets ni en la costa ni en el mar.

“Hasta ahora, de lo que sé, no. Oí decir que allí arriba en Galicia están muy preocupados por los microplásticos y que están apareciendo muchos pero aquí no tengo conocimiento”, dijo a EFE.

Sin embargo, este pescador manifestó su inquietud ante la posibilidad de que los pellets finalmente lleguen a Viana; en su memoria todavía queda el recuerdo de la catástrofe del Prestige en 2002.

“Hace unos años ya tuvimos, si recuerdan, el petróleo -subrayó- cuando se hundió un navío allí arriba, y también llegó aquí”.

Pese a que este viernes lucía un sol radiante en esta población lusa, las bajas temperaturas debido a la ola de frío polar que ha alcanzado a Portugal hacían que las playas estuvieran prácticamente desiertas, si bien los espacios para estacionamiento estaban llenos de coches con ocupantes dentro que disfrutaban de la vista desde el confort de sus vehículos.

Según pudo constatar EFE, tanto las zonas de arena, como las rocas y áreas verdes próximas al mar estaban relativamente limpias con algún que otro resto de basura arrastrado por las aguas o con alguna papelera desbordada, pero en ningún caso con pellets.

Por la playa de Areosa, no muy lejos de la del Norte, pasea un grupo de cinco alumnos de Ingeniería Mecánica. Estudian en Viana do Castelo y aprovechan la hora del almuerzo para caminar por la zona.

Ariana, una de los estudiantes, señaló a EFE que suelen andar por esta playa y que “nunca han visto microplásticos”.

De hecho “creo que es un playa bastante limpia”, opinó, al tiempo que explicó que únicamente ha visto plásticos en ese lugar “cuando a veces hay tempestad o viento muy fuerte, y aparece en ocasiones una red, pero son retiradas muy rápido”.

La joven subrayó que en su facultad se llevan a cabo de vez en cuando acciones de concienciación para la limpieza de las playas: “Creo que las personas de aquí sienten preocupación por mantener la playa y el mar limpios”.

Un poco más adelante pasea sola Ana, una técnico de turismo que trabaja en Viana, y que ve con “preocupación” y “como una amenaza” el vertido de los pellets, aunque aseguró que de momento no los ha visto, pese a que las autoridades lusas están vigilando el mar.

Recordó, en declaraciones a EFE, que cuando se produjo el vertido de petróleo del Prestige, que también afectó al norte de Portugal, fue vital la pronta actuación de las autoridades lusas. “Las entidades responsables, el municipio, tienen mucho cuidado con el medioambiente y la playa, y que creo que lo resolvieron rápidamente”, remarcó.

Tras anunciar el jueves la aparición de pellets, Portugal ha activado el plan ‘Mar Limpio’, un dispositivo para responder a derrames de hidrocarburos y otras sustancias peligrosas, o a situaciones de “amenaza inminente” de esos mismos vertidos.

Más allá de esas bolitas de plástico, el pescador Gonçalves considera que normalmente se ve “mucha” polución en el mar, principalmente en el fondo, proveniente de las redes de pesca.

“Desafortunadamente hay otros tipos de contaminación y muchos pescadores también son responsables”, lamentó.

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