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Zúrich (Suiza), 1 nov (EFE).- La selección española femenina de fútbol, actual campeona del mundo, ha conseguido dejar atrás la tormenta producida por el Caso Rubiales con la gran vuelta de Jenni Hermoso y a base de buen fútbol y goles para cerrar así la segunda ventana de la Liga de Naciones con una goleada a Suiza (1-7) que le permite continuar líder de grupo con pleno de victorias.

España, con profesionalidad, calidad y ambición, ha hecho brillar la estrella conseguida este verano en Australia y Nueva Zelanda con cuatro victorias que le acercan a la final a cuatro de la Liga de Naciones, la nueva competición que otorga dos billetes olímpicos para París 2024 a las dos finalistas del torneo.

Con 12 puntos y un balance de 16 goles y solo 3 en contra, las campeonas del mundo se sitúan a cinco puntos de distancia con Suecia, que tiene 7 unidades. Italia es tercera con 4 puntos y colista es Suiza, que todavía no sabe lo que es puntuar en la competición. A España todavía le queda enfrentarse a Italia y Suecia en territorio nacional, y con solo un empate podría hacerse con una clasificación inédita a los Juegos ante su afición.

Con la vuelta de Hermoso, muchas demandas escuchadas y cambios producidos entre las dos convocatorias, España ha vuelto a centrarse solo en el fútbol. Ya lo agradecía Montse Tomé, que también ha salido reforzada, en la previa del partido del martes, en la que también reconocía junto a Esther González que la necesaria calma, por fin, ha llegado.

Y es que nada tiene que ver el ambiente respirado en esta segunda convocatoria con el de la primera. Las futbolistas están centradas en lo que más les gusta hacer: jugar a fútbol. Y están felices (aunque las capitanas Alexia Putellas e Irene Paredes, que han recuperado el brazalete tras la cita mundialista, ya dijeron en septiembre que el camino era largo). Sólo hace falta ver las celebraciones de cada gol y las caras de orgullo de cada una.

España, que no tuvo apenas tiempo de disfrutar del histórico momento de ganar un Mundial por el intolerable beso no consentido a Hermoso del que era presidente de la RFEF, que se llevó por delante a muchos altos cargos y al seleccionador Jorge Vilda, luchó en Oliva (Valencia) por alcanzar una igualdad real en una reunión con la RFEF y el CSD.

Desde esa reunión que se alargó hasta las cinco de la madrugada, la selección solo ha hecho que hablar en el campo a base de victorias. La primera convocatoria de Montse Tomé finalizó con una remontada de prestigio en Gotemburgo ante la selección número uno del ranking mundial, Suecia (2-3), y una plácida goleada a Suiza (5-0) en Córdoba.

Esta segunda convocatoria, transcurrida en Italia y Suiza, se ha cerrado con la primera victoria de las españolas en tierras transalpinas (0-1) gracias a un gol de Hermoso en su vuelta en unos últimos minutos dignos de justicia poética y con una nueva goleada ante la selección helvética (1-7).

Entre ambos partidos, Aitana Bonmatí ganó su primer Balón de Oro, el tercero consecutivo para el fútbol femenino español tras los dos conseguidos por Alexia Putellas (y el cuarto en general con el de Luis Suárez). Un ejemplo más del buen estado de forma de este deporte en España.

Así pues, las internacionales vuelven a la disciplina con sus respectivos clubes con el trabajo bien hecho y con el reconocimiento de los aficionados suizos, que paraban a las futbolistas por la calle para decirles que irían a verlas al partido.

España está intratable y es la selección que mejores números acumula. Sólo Dinamarca ha logrado sumar los mismos puntos (12), pero España ha marcado seis goles más. La resiliencia de este grupo demuestra por qué son campeonas del mundo.

Paula Lerín

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