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LIMA, 20 NOV.- El flamante presidente de Perú, Francisco Sagasti, introdujo cambios este viernes en la cúpula de seguridad, días después de la violenta represión a manifestaciones en el efímero gobierno anterior, que dejó dos muertos y un centenar de heridos.

Nuevas expresiones de indignación surgieron este viernes tras revelaciones periodísticas sobre supuestos planes represivos del gobierno de Manuel Merino, que duró apenas cinco días, y un polémico fallo del Tribunal Constitucional, acusado de “lavarse las manos” en vez de contribuir a desactivar la inestabilidad.

Sagasti nombró como nuevo viceministro de Orden Interno a Carlos León Romero, en reemplazo de Esteban Saavedra Mendoza, quien estaba en el cargo desde 2018, según una resolución publicada en el diario oficial El Peruano.

Los muertos y heridos se produjeron en una multitudinaria marcha violentamente reprimida por la policía el sábado en Lima© AFP ERNESTO BENAVIDES

La Fiscalía trata de determinar la “línea de mando” en el gobierno y la policía en esos agitados días para definir a quiénes llevar ante la justicia.

Los dos colaboradores de Merino que también están bajo investigación son el ministro del Interior, Gastón Rodríguez, y el jefe de gabinete, Ántero Flores Aráoz.

Sagasti colocó este viernes al frente de la Secretaría General del Ministerio del Interior (que estaba vacante), a Kirla Echegaray, quien era ministra del Ambiente del destituido presidente Martín Vizcarra.

El miércoles Sagasti había nombrado como nuevo ministro del Interior a Rubén Vargas, de quien dependen el viceministro de Orden Interno y la Policía.

Al asumir, Sagasti pidió perdón en nombre del Estado a las familias de los dos jóvenes muertos.

“Arrestar a Tik Tok”

La crisis política fue desatada el 9 de noviembre por el Congreso, que destituyó a Vizcarra, un popular mandatario de centroderecha, y lo reemplazó por Merino, también de centroderecha.

Expresidentes peruanos frente a la justicia© AFP Tupac POINTU

Los muertos y heridos se produjeron en una multitudinaria marcha violentamente reprimida por la policía el sábado en Lima.

El influyente periodista Gustavo Gorriti, director del portal IDL-Reporteros que ha ganado prestigio por filtrar información reservada de la Fiscalía y el gobierno, afirmó que Merino intentó “sacar a la fuerza armada a la calle y plantear un toque de queda” por varios días para sofocar las protestas en su contra.

En sus últimas horas en el poder, Merino también pretendió “llevar a cabo arrestos en los domicilios de las personas que en su concepto eran las que estaban detrás de esto” (las manifestaciones), declaró Gorriti al canal RPP el jueves en la noche.

Gorriti ironizó diciendo que para mantenerse en el poder Merino habría tenido que arrestar a “la aplicación Tik-Tok, que fue en gran medida la red social fundamental” empleada para convocar a las protestas.

Los analistas coinciden en que no hubo organizaciones ni líderes detrás de las protestas multitudinarias, como lo afirmaba el gobierno de Merino.

“Los manifestantes no responden a una sola ideología ni han sido manipulados”, dijo el jueves el jefe de encuestadora Ipsos Perú, Alfredo Torres.

Lavado de manos

También originó nuevas expresiones de indignación el fallo del Tribunal Constitucional que por mayoría de 4-3 desestimó el jueves un recurso presentado en septiembre por Vizcarra para que definiera los márgenes que tenía el Congreso para declarar la “incapacidad moral” de un mandatario.

Juristas, funcionarios del nuevo gobierno, internautas y hasta la propia jefa del Tribunal, Marianella Ledesma, lamentaron que los magistrados se abstuvieran de aclarar una polémica norma constitucional que causa gran inestabilidad en Perú, con cuatro pedidos de vacancia presidencial en los últimos tres años.

“Se ha perdido una oportunidad histórica”, dijo Ledesma.

94% de rechazo

La violenta represión contra los manifestantes elevó la indignación contra Merino y el sábado renunciaron casi todos sus ministros y lo abandonaron sus aliados en el Congreso.

El domingo, el impopular presidente dio el paso al costado tras un llamado del Congreso, que el lunes eligió como nuevo presidente al parlamentario centrista Sagasti, que debe gobernar hasta el 28 de julio de 2021.

Sagasti había votado contra la remoción de Vizcarra y asumió el mando el martes, devolviendo la calma al país y a los mercados.

Una encuesta de Ipsos cofirmó el jueves lo vivido en las calles: un rechazo del 94% a Merino y de 88% a la remoción de Vizcarra.

“No es el momento” de plantear una nueva Constitución

El presidente interino de Perú, Francisco Sagasti, dijo que por la coyuntura de crisis económica y sanitaria en el país no es urgente plantear una nueva Constitución como lo reclama un sector de la población que lideró las recientes protestas.

En una entrevista la noche del jueves, Sagasti afirmó que el objetivo inmediato de su Gobierno de transición es devolver la tranquilidad al país que vivió una intensa semana después de la destitución de un presidente y la renuncia de otro.

“Creo que después de un periodo tan turbulento, tan cargado de protestas, de incluso algo de violencia, lo mas importante en este momento es devolverle la calma, devolver la tranquilidad a la ciudadanía”, dijo Sagasti en una de las instalaciones del Palacio de Gobierno en el centro de Lima.

El ingeniero y legislador centrista asumió el poder el martes, tras la renuncia de Manuel Merino presionado por fuertes protestas ante la impopular decisión del Congreso dominado por la oposición de destituir al mandatario Martín Vizcarra debido a acusaciones de corrupción.

“(…) Creemos que es una tarea que el próximo gobierno libremente elegido por la ciudadana tome la decisión o no, de plantear la reforma de la constitución o una nueva constitución”, dijo Sagasti.

En las últimas protestas que tumbaron a Merino y permitieron la asunción de Sagasti, los manifestantes querían además de una reforma del desprestigiado Congreso, una nueva Carta Maga. Muchos jóvenes que lideraron las protestas afirman que no pararán hasta conseguir una nueva constitución.

Analistas han hecho comparaciones entre las incipientes protestas de Perú y las de Chile, que duraron meses y terminaron con el gobierno llamando a un referéndum sobre si hacer o no una nueva constitución, que fue votado favorablemente por casi un 80%.

“No nos parece una prioridad inmediata”, dijo Sagasti sobre la posibilidad de apoyar a realizar un referéndum o un cambio de la actual constitución peruana, que fue creada por el exmandatario Alberto Fujimori en 1993 tras cerrar un Congreso liderado por la oposición y gobernar con mano dura.

Los agentes del mercado temen que una nueva Carta Magna -planteada sectores de la izquierda peruana- convierta al Estado peruano en un interventor en desmedro de la iniciativa privada, con el peligro de perder la estabilidad económica.

En las últimas dos décadas, Perú creció con las tasas más altas en América Latina y redujo su pobreza a un 20% desde un 60%. Este año la pobreza aumentará a un 30% por la pandemia.

NO A LA IMPUNIDAD

Sagasti afirmó asimismo que en el terreno político una tarea crucial es realizar elecciones transparentes el 11 de abril y tener una transferencia ordenada al nuevo gobierno el 28 de julio 2021, día del bicentenario de la independencia del país.

“No nos olvidemos que estamos en medio de un proceso electoral”, dijo. “En una situación tan compleja como esta, es importante garantizar la idoneidad de las elecciones”, agregó.

Sagasti dijo además que su Gobierno no permitirá que la muerte de los dos jóvenes y los heridos que dejaron las protestas se quede sin justicia, pero señaló que, sin embargo, no se debe estigmatizar a toda la policía por los abusos de algunos.

“No dejaremos impunes de ninguna manera aquellos que han cometido estos actos de violencia y de violación de los derechos humanos, pero tampoco nos pasaremos al otro lado diciendo que toda la policía es así”, refirió. “Por eso no manchemos a toda la policía, por el efecto de la actitud de algunos elementos”.

Sobre la decisión el jueves del Tribunal Constitucional que rechazó una demanda para determinar si hubo abuso del Congreso en la remoción del expresidente Vizcarra, Sagasti dijo que respeta la decisión pero que aguardaba que la corte zanjara el tema.

“Esperábamos que el Tribunal Constitucional ayudara a dar una interpretación a esta frase tan complicada que es incapacidad moral permanente” en la aprobación de una vacancia presidencial en el Congreso, afirmó el mandatario.

“Creo que hubiera sido un poco mas útil para la estabilidad política de nuestro país que tengamos algunos criterios”, dijo.

*Con informacion de AFP/ 24matins.es y REUTERS

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