GINEBRA, 26 ABRIL.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado su preocupación por el uso excesivo de antibióticos en pacientes hospitalizados con covid-19 durante la pandemia, lo que podría haber agravado la “silenciosa” propagación de la resistencia a los antimicrobianos (RAM).
Estudios de la OMS revelan que, aunque solo un 8% de los pacientes hospitalizados con covid-19 tenían infecciones bacterianas que requerían antibióticos, estos medicamentos se utilizaron en tres de cada cuatro pacientes (75%). La administración de antibióticos “por si acaso ayudaban” podría haber aumentado la RAM, un problema de salud pública que la OMS considera una de las principales amenazas para la sanidad global.
La RAM causa 1,27 millones de muertes directas y contribuye a otros 4,19 millones de fallecimientos al año en todo el mundo, según datos de 2019. El uso innecesario de antibióticos puede aumentar la resistencia de las bacterias a estos medicamentos, haciéndolos menos eficaces para tratar infecciones.
La OMS ha analizado datos de 450.000 pacientes hospitalizados con covid-19 en 65 países entre enero de 2020 y marzo de 2023. El estudio revela que el uso de antibióticos no produjo efectos positivos en los pacientes de covid-19, perjudicando a aquellos que no tenían infecciones bacterianas.
El uso de antibióticos varió según la región, siendo más extendido en Oriente Medio y África (83% de los pacientes), mientras que en Asia-Pacífico se registró la tasa más baja (33%). El porcentaje fue mayor en pacientes con formas graves de covid-19, quienes recibieron antibióticos en un 81% de los casos.
La OMS destaca la necesidad urgente de mejorar el uso racional de los antibióticos para minimizar las consecuencias negativas para los pacientes y las comunidades. El Banco Mundial estima que la RAM podría causar pérdidas económicas de entre 1 y 3,4 billones de dólares anuales para el PIB global a finales de esta década.
La lucha contra la RAM requiere un esfuerzo conjunto de gobiernos, profesionales de la salud y la población en general. Es fundamental promover el uso responsable de los antibióticos, invertir en investigación y desarrollo de nuevos antimicrobianos, y fortalecer los sistemas de vigilancia para detectar y controlar la propagación de la resistencia.
