Bangkok, 26 ABRIL.- Las autoridades de Bangkok han instado a la población a evitar cualquier actividad al aire libre debido a las temperaturas extremadamente altas que azotan la ciudad y gran parte de Tailandia. La Agencia de Medioambiente de Bangkok ha emitido una alerta por calor de nivel “muy peligroso”, con una sensación térmica que podría alcanzar los 52 grados Celsius.
La agencia advierte que el calor extremo puede provocar fatiga, mareos, erupciones cutáneas, inflamación, calambres e incluso golpes de calor, poniendo en riesgo la salud de la población. A pesar de las recomendaciones, muchos trabajadores, como vendedores ambulantes, conductores de mototaxi y jardineros, se ven obligados a continuar con sus actividades al aire libre debido a la necesidad de ganarse la vida.
Ola de calor sin precedentes
Tailandia está experimentando una ola de calor sin precedentes, con temperaturas superiores a los 40 grados Celsius en casi todo el país durante la última semana. Las provincias de Udon Thani, Lampang y Lopburi han registrado temperaturas máximas de 43,4, 43,2 y 42,5 grados Celsius, respectivamente. Las noches tampoco ofrecen alivio, con temperaturas entre 29 y 30 grados Celsius y altos niveles de humedad.
Impacto en la salud pública
El calor extremo ha tenido un impacto significativo en la salud pública, con al menos 30 personas fallecidas por golpes de calor en lo que va del año. El Ministerio de Salud tailandés ha emitido advertencias sobre los riesgos del calor extremo y ha instado a la población a tomar precauciones, como mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol y buscar atención médica si experimentan síntomas de golpe de calor.
El cambio climático y el fenómeno de El Niño
La ola de calor inusualmente fuerte en Tailandia y otros países del sur y sureste de Asia se atribuye al cambio climático y al fenómeno de El Niño. El Niño, un patrón climático natural que calienta las aguas del Pacífico ecuatorial, ha contribuido a las altas temperaturas en la región.
Las autoridades tailandesas y de otros países afectados están tomando medidas para mitigar los efectos del calor extremo, incluyendo la apertura de centros de enfriamiento, la distribución de agua y la educación pública sobre los riesgos del calor.
La ola de calor en Tailandia es un recordatorio de los impactos cada vez más graves del cambio climático en la salud pública y la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a un clima cambiante.
