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Santo Domingo, 25 mar (EFE).- El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, condenó este sábado ante el plenario de la XXVIII Cumbre Iberoamericana la decisión del Gobierno de Daniel Ortega de retirar la nacionalidad a 94 opositores nicaragüenses, entre ellos al escritor Sergio Ramírez, “que perdió también sus propiedades”.

“Estoy seguro de que muchos de ellos son más nicaragüenses que quienes tomaron la decisión de retirarles la nacionalidad”, aseguró el presidente paraguayo en el foro regional que se celebra en la ciudad de Santo Domingo.

Abdo Benítez se refirió también al “trágico evento que está viviendo Europa con la invasión de Rusia a Ucrania” y a la diáspora migratoria que vive la región iberoamericana.

“El estado de derecho, los derechos humanos, la libertad, son bienes de la democracia, no tienen que ver con la derecha o la izquierda. Ojalá espacio como este sirvan para dar itinerario de salida a estas crisis”, aseveró.

El presidente paraguayo reconoció la oportunidad que representa la próxima presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre del año, “que ha generado altas expectativas a nuestra relación con Europa”.

También, la cumbre entre la UE y la Celac, en julio en Bruselas, “una oportunidad única para lanzar un fuerte mensaje a la comunidad internacional de la fortaleza de nuestras relaciones”.

“Y del Mercosur esperamos resultados que se traduzcan en compromisos concretos para avanzar hacia la conclusión de un acuerdo ambicioso y equilibrado. Es inaceptable 25 años de un proceso de negociación que no podemos culminar”, añadió.

El presidente de Paraguay hizo un repaso por los desafíos inmediatos de la región, como la conservación de sus recursos naturales, y llamó a asumir la sostenibilidad como un objetivo para las próximas generaciones y a terminar con la brecha digital.

“La cooperación internacional puede desempeñar un papel crucial en este proceso aportando conocimientos y prácticas de experiencias exitosas en otras partees del mundo”, indicó.

Finalmente alentó a los países iberoamericanos a resguardar la dignidad humana a través de condiciones decentes de vida, incluyendo el acceso a la salud y a la educación de calidad como ejes básicos.

“La voluntad política siempre hace la diferencia. En un mundo fragmentado Iberoamérica se constituye como un espacio de paz que apuesta por la conciliación y propicia oportunidades en beneficio de nuestros pueblos”, concluyó.

Esta es la última Cumbre para Abdo Benítez como jefe de Estado, ya que en abril Paraguay celebrará elecciones presidenciales.

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