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Berlín, 15 abr (EFE).- La ministra alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, manifestó su satisfacción por la desconexión de los tres últimos reactores nucleares que permanecen en activo en Alemania, prevista para este sábado, y afirmó que la medida hace que el país sea “más seguro”.

Cartel en el que se lee "Celebración del cierre" frente a la planta de energía nuclear en Neckarwestheim, Alemania, este sábado. EFE/EPA/RONALD WITTEK

“Hoy en Alemania se apagan las últimas nucleares. La decisión fue tomada por consenso en el Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán) y por varios gobiernos. Es una decisión buena y acertada porque hace nuestro país más seguro”, dijo la ministra verde en un mensaje de vídeo difundido en redes sociales.

En él, dio las gracias a quienes durante décadas se esforzaron por lograr el apagón nuclear que se hace realidad este 15 de abril, con tres meses de retraso sobre el calendario previsto inicialmente, así como a los trabajadores de las instalaciones nucleares que han realizado una labor de gran responsabilidad velando por la seguridad de los ciudadanos.

Lemke señaló que queda pendiente la tarea de encontrar un depósito adecuado en el que almacenar de forma definitiva los desechos altamente radiactivos acumulados tras seis décadas de uso civil de la energía nuclear en Alemania.

Se trata, según dijo, de un proceso complejo, ya que es preciso encontrar una formación geológica adecuada para este fin, que debe ser seleccionada a través de mecanismos transparentes y basados en la ciencia.

“La energía atómica ha dado electricidad a tres generaciones, pero sus residuos seguirán siendo peligrosos a lo largo de las próximas 30.000 generaciones, por eso hay que ser precavidos y realizar el proceso con responsabilidad”, concluyó Lemke.

Aunque el apagón nuclear fue acordado por consenso en 2011 tras la catástrofe de Fukushima, a lo largo del último año la crisis energética ha reavivado el debate sobre la desconexión de los últimos reactores en activo, hasta el punto de dividir al Gobierno de coalición, en el que socialdemócratas y verdes han apoyado la medida mientras que los liberales han pedido hasta el último momento una prórroga.

La oposición conservadora, por su parte, ha calificado la jornada de hoy de “día negro para Alemania” y ha advertido de las posibles consecuencias de la desconexión para una industria golpeada por los precios de la energía.

Los tres reactores de Isar 2, Neckarwestheim 2 y Emsland, en el oeste y sur del país, generan en estos momentos aproximadamente el 5 % de la electricidad que produce el país y el Ministerio de Economía reiteró esta semana que la seguridad del suministro está completamente garantizada gracias a las energías renovables.

La jornada de ayer fue la última en la que las tres centrales operaron con normalidad y está previsto que sean desconectadas de la red poco antes de la medianoche de este sábado.

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