Los almacenes de Amazon distribuyen centenares de miles de productos distintos y entre ellos algunos son tan infrecuentes como dañinos para la salud de sus trabajadores. Eso ha ocurrido con un bote de aerosol que contenía un repelente contra osos, que se abrió al caer de una estantería en las instalaciones de la compañía de distribución en Nueva Jersey este miércoles.
El humo tóxico afectó a unos 80 empleados, que mostraron dificultades para respirar. En el momento de publicar la información, el diario The Washington Post indicaba que 10 de ellos habían sido trasladados a un hospital y otros 10 iban en camino. De los ingresados, al menos uno está siendo tratado en la unidad de cuidados intensivos.
Todos desarrollaban su labor en unas instalaciones de Amazon de 120.000 metros cuadrados. “En el centro de almacenamiento de Robbinsville un bote de aerosol dañado dispersó gases en una zona confinada de las instalaciones”, declaró al diario norteamericano Rachael Lighty una portavoz de la compañía.
“La seguridad de nuestros empleados es nuestra prioridad número uno, y, como tal todos los empleados de esa zona se han reubicado a una zona segura. A aquellos que han sufrido síntomas, se les ha tratado en el lugar. Como precaución, algunos han sido trasladado a hospitales locales para su evaluación y tratamiento”. La empresa mandó limpiar y airear la zona tras el incidente.
En marzo de este año, un informe señaló que en Amazon se habían producido siete muertes por accidentes laborales desde 2013. La compañía dice contar con más de 560.000 trabajadores en todo el mundo.
