Asunción, 22 jul (EFE).- El senador del gobernante Partido Colorado Enrique Riera pidió este lunes disculpas públicas por su agresión el pasado jueves en la Cámara Alta de Paraguay, cuando embistió a puñetazos a Paraguayo Cubas, el parlamentario de Cruzada Nacional que le acusó de haber aceptado sobornos.
La escena fue ampliamente difundida en los medios locales y condenada como lamentable por la mayoría de los legisladores.
“Nada justifica mi forma de responder los insultos recibidos en el recinto de la Cámara de Senadores”, expresó Riera en un comunicado remitido a la presidencia del Senado.
Sin embargo, el senador colorado expresó en el texto que “la familia es sagrada y siempre debe ser defendida”, en referencia a los comentarios vertidos por Cubas sobre su padre.
Riera hizo extensible las disculpas a su familia y amigos, así como al resto de senadores, los medios de comunicación y la sociedad que presenció su “inconducta” en la cámara.
La agresión, en mitad de la sesión plenaria, obligó a varios legisladores a sujetar a Riera, después de que golpease en la cara y en la nuca a Cubas, que mantuvo las manos cruzadas en la espalda para evitar la pelea.
El incidente obligó al vicepresidente del Senado, Martín Arévalo, a levantar de forma temporal la sesión, mientras que el canal TV-Cámara cortó su transmisión.
Ante esta situación, Riera pidió en el comunicado que “se aplique la sanción que corresponda” por sus actos y anunció que la aceptará “con respeto y corrección” para “intentar reparar el daño ocasionado a la imagen de nuestra Cámara de Senadores”.
El Senado debatirá este martes en sesión extraordinaria el castigo que aplica a los dos senadores involucrados en el enfrentamiento, después de que la Mesa Directiva de la cámara remitiese la decisión al conjunto de los parlamentarios.
El organismo, con unanimidad de todos sus miembros, decidió tratar la sanción en el hemiciclo, ya que se han presentado varias propuestas que varían desde los 40 hasta los 60 días de suspensión, según informaron a Efe fuentes del Senado.
Cubas ya fue sancionado con 60 días de suspensión de sus funciones, después de calificar al entonces presidente del Senado, Silvio Ovelar, de “ladrón” e “insecto”.
Dos días antes, el polémico parlamentario cuando lanzó agua a varios senadores, entre los que se encontraba el expresidente Fernando Lugo (2008-2012).
Mientras se reunía la Mesa Directiva para postergar la decisión, un grupo de varias decenas de seguidores de Cubas se aglutinó a las puertas del Congreso para mostrarle su apoyo.
Con un megáfono, banderas paraguayas y pancartas, sus simpatizantes gritaron “Payo no estás solo” como muestra de solidaridad ante la aplicación de una nueva sanción por su conducta.
