São Paulo, 9 nov (EFE).- La Semana de la Moda de São Paulo se embarcó este jueves en un viaje por la historia de la cachaza, el aguardiente típico de Brasil hecho con melaza de caña de azúcar, a través de la colección “Alambique Fantasía”, del modisto Antônio Castro.
En su primera participación presencial en la cita brasileña, Castro, conocido por llevar el trabajo artesanal de Alagoas, su tierra natal, a la alta confección, mostró un conjunto de 30 piezas inspirado en la cachaza como símbolo popular.
En el centro comercial Iguatemi, su desfile rescató la historia de este enraizado destilado a través de vestidos y faldas en tonos terrosos, con estampas que retrotraen a los bares, los alambiques y todo el universo que rodea a la importante industria brasileña de la cachaza.
“Tenía ganas de hablar de la caña de azúcar como símbolo del nordeste, más allá de lo que representa como degradación del suelo. La caña es devastación, pero también es la asimilación cultural de una materia prima incorporada a la cultura brasileña”, dijo Castro, fundador de la marca Foz.
En la secuencia, la firma The Paradise se presentó en la conocida como ‘São Paulo Fashion Week’ (SPFW) con un desfile para concienciar sobre la Atrofia Muscular Espinal (AME) e impulsar un “futuro inclusivo” para los afectados por esta enfermedad.
Este jueves también fue el turno de la diseñadora Marina Bitu, quien, a través de ‘Fungus’, propuso mirar hacia “las pequeñas cosas, los detalles”, mezclando creaciones de reminiscencias naturales con un aire sutil, cosmopolita, sofisticado y atemporal.
A través de 24 conjuntos, Bitu trajo bordados manuales, colores degradados y piezas en camadas, además de sus ya tradicionales volantes, por los que se hizo famosa la marca que dirige junto a su socia, Cecília Baima.
La quincuagésima sexta edición de la Semana de la Moda de São Paulo empezó el miércoles y se extenderá hasta el domingo con actividades en diferentes espacios de la capital paulista.
