Moscú, 01 MAYO.- El conflicto en Ucrania continúa escalando, con ambos bandos intensificando sus ataques. El Ministerio de Defensa ruso informó este miércoles que sus fuerzas atacaron el cuartel general del Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania, sin ofrecer detalles sobre las consecuencias del ataque.
El comunicado también menciona que las tropas rusas repelieron varios contraataques ucranianos y mejoraron sus posiciones en el frente, especialmente en las regiones de Donetsk y Lugansk. Además, se informó de la interceptación de drones ucranianos, bombas guiadas y un misil.
Mientras tanto, Ucrania no se queda atrás en sus acciones ofensivas. Fuentes de la inteligencia militar ucraniana (GUR) informaron a medios locales sobre un ataque con drones a una refinería de petróleo en la región de Riazán, en el oeste de Rusia. Según los informes, el ataque causó daños significativos a la instalación.
Este incidente se suma a una serie de ataques similares que han afectado a la infraestructura energética rusa en los últimos meses. Se estima que Ucrania ha dañado o inhabilitado un total de 11 refinerías de petróleo rusas.
La escalada de la violencia también se refleja en el número de víctimas civiles. En la ciudad portuaria de Odesa, un ataque ruso con misiles balísticos cobró la vida de tres civiles e hirió a otros tres. Este ataque se suma a otro ocurrido el lunes, en el que se utilizó munición de racimo, causando la muerte de cinco personas y dejando a treinta heridos.
El conflicto en Ucrania parece no tener un final cercano, con ambos bandos decididos a continuar con las hostilidades. La comunidad internacional sigue con preocupación la evolución de la guerra y sus consecuencias para la región y el mundo.
