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Bogotá, 5 may (EFE).- La afirmación generalizada de que los migrantes venezolanos y haitianos son los culpables de la criminalidad en Perú, como recientemente afirmó la presidenta de ese país, Dina Boluarte, no se sostiene, según datos oficiales y fuentes consultadas por EFE Verifica.

La desinformación extiende cada vez más la idea de que los inmigrantes son los responsables de la inseguridad, a pesar de representar un porcentaje ínfimo en los censos carcelarios.

En una rueda de prensa el pasado 26 de abril, la mandataria llamó a reformular la ley de extranjería tras sostener que los extranjeros son quienes cometen a diario asaltos, robos y demás actos delincuenciales en Perú, que vive una escalada de tensión por el aumento de migrantes en la frontera.

“El expresidente Pedro Pablo Kuczynski permitió el ingreso libre por el norte del Perú a todo aquel ciudadano que quisiera entrar. Y en ese tiempo han entrado 800.000 venezolanos, otros tantos haitianos, y son los que están lamentablemente cometiendo estos actos delincuenciales”, afirmó Boluarte.

El discurso de la presidenta derivó en mensajes de respaldo a través de las redes sociales, en los que muchos usuarios extendieron una narrativa de criminalización contra los migrantes.

SE ENCARCELAN MÁS NACIONALES

Para contextualizar la afirmación de Boluarte, EFE Verifica revisó algunos datos y contactó con un especialista en materia migratoria.

En ese sentido, si se usa como indicador de criminalidad la estadística de la población carcelaria de Perú, se puede demostrar que pese a las percepciones, los peruanos ingresan más a prisión que los migrantes.

Según un informe publicado en febrero por el Instituto Nacional Penitenciario de Perú, el 96 % de los internos en las cárceles locales son ciudadanos peruanos, mientras que el 4 % restante corresponde a extranjeros de diferentes orígenes.

Entre los privados de libertad hay 2.464 venezolanos, lo que representa alrededor del 2,7 % del total de los presos, según cifras oficiales.

La cantidad de reclusos haitianos en los recintos ni siquiera se especifica en este documento.

Si bien el informe muestra que los venezolanos encabezan la lista como la comunidad extranjera más grande de la población reclusa, esto es consecuente con la presencia de esta nacionalidad en territorio peruano.

De acuerdo con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en Perú residen más de 1.500.000 venezolanos, lo que supone entonces que solo el 0,16 % de estos migrantes han sido encarcelados.

Por cada 100.000 peruanos, hay 261 recluidos en centros penitenciarios, mientrasb que por cada 100.000 venezolanos, hay 164 privados de libertad.

YA SUBÍA LA CRIMINALIDAD ANTES DE LA MIGRACIÓN

En sus declaraciones del 26 de abril, la presidenta Boluarte sugirió que el Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) había sido permisivo con el ingreso de extranjeros.

Pero un estudio publicado en 2022 por el Observatorio Nacional de Política Criminal en Perú encontró que aunque ciertamente en 2017 se incrementó el número de migrantes venezolanos en el país, no se puede probar que el aumento de esta población migrante tenga esté vinculado con el crecimiento de la tasa de homicidios en ese país, que ha subido de manera sostenida desde 2011.

“Se aprecia un incremento lento de homicidios desde 2011 al 2018; sin embargo, este crecimiento antecede a la inmigración venezolana, por lo que resulta difícil atribuir dichos hechos a un grupo social específico”, señala el citado informe.

Lo que sí determinó la investigación fue que a pesar de que la población venezolana que comete algún crimen es reducida, cerca del 60% ingresa a los centros por robo o robo agravado. Otros extranjeros como colombianos, ecuatorianos o bolivianos, están más asociados a delitos de tráfico de drogas.

ES FALSO QUE AGUDICEN LA INSEGURIDAD EN LA REGIÓN

Una investigación publicada en 2020 por el Migration Policy Institute dedujo que los migrantes venezolanos en Perú, Chile y Colombia cometían proporcionalmente menos delitos que la población nativa.

Para el caso de Perú, el estudio analizó las cifras de la población carcelaria en el país y aun cuando consideró estos datos como un “indicador imperfecto”, los hallazgos apuntaron que la presencia de venezolanos en el país “no estaba relacionada con aumentos en las tasas de delincuencia”.

Diego Chaves-González, director sénior de la iniciativa para América Latina y el Caribe de Migration Policy, adelantó a EFE Verifica que un nuevo informe próximo a publicarse arroja resultados similares, es decir, no encuentra correlación entre la migración y la violencia regional.

“No se puede decir, a nivel hemisférico por lo menos, que la migración está generando este tipo de consecuencias perversas (…) Sí, hay algunos grupos como (la organización criminal) el Tren de Aragua, pero generalizadamente no encontramos que haya una correlación en este tema”, sostiene Chaves-González.

En razón del discurso de Boluarte, el analista opinó que el liderazgo peruano suele ser “incoherente” al pronunciarse sobre la población desplazada.

“En Perú sucede muy a menudo que se dan declaraciones que tienen un poco este tinte de acercamiento con un electorado, por así decirlo, pero luego, a nivel técnico, el país sí hace lo que se debe hacer”, opina el especialista.

Chaves-González recuerda que históricamente las grandes migraciones en el mundo, “si algo han generado, es la posibilidad de desarrollo”.

LOS MEDIOS Y EL ESTEREOTIPO CRIMINAL

Un informe de 2021 del Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia Universidad Católica del Perú determinó que la percepción negativa sobre los migrantes venezolanos tiene mucho que ver con cómo los medios estereotipan a estos ciudadanos.

Dicha investigación calculó que en cuatro de cinco notas o reportajes en la prensa peruana los migrantes eran retratados como criminales.

En una encuesta realizada, el 56 % de los consultados respondió que la delincuencia había aumentado a raíz de la migración.

En conclusión, tachar de criminales a los migrantes en Perú es una generalización sin sustento. Cifras oficiales demuestran que la cantidad de venezolanos presos en ese país es muy baja en comparación con su presencia global en el territorio.

Además, si bien es cierto que hay extranjeros que delinquen, fuentes consultadas señalan que no hay correlación entre la migración y la violencia en el hemisferio.

Daniela Gastón Allen

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