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MADRID, 14 DIC.- En el corazón mismo de la economía de Estados Unidos, los latinos han surgido como un pilar fundamental, moldeando el panorama financiero de la nación y proyectando una influencia que trasciende fronteras. Su crecimiento demográfico, en constante ascenso, ha convertido su participación en la economía estadounidense en un factor determinante, al punto de que, de constituir un país independiente, se posicionarían como la quinta economía más grande del mundo.

Las estadísticas de la Oficina del Censo de EE.UU. son claras: actualmente, uno de cada cinco estadounidenses tiene raíces latinas. Las proyecciones sugieren que para el año 2060, esta proporción crecerá hasta llegar a uno de cada cuatro, sumando un total de 119 millones de individuos.

El impacto económico de esta comunidad es imponente. Generan anualmente una asombrosa suma de US$2,8 billones, equivalente a la combinación de las economías de México y Brasil.

Sol Trujillo, presidente de Latino Donor Collaborative (LDC), recalca que, de tratarse de un “país independiente”, los latinos rivalizarían con naciones como Reino Unido, India o Francia, posicionándose como una de las potencias económicas más relevantes del mundo.

Pero calcular el peso económico de un grupo específico dentro de una nación no es tarea sencilla. El Producto Interior Bruto (PIB) es un indicador vital para comprender la riqueza generada por un país y la composición de su economía. Obtener estos datos para un grupo étnico implica un meticuloso cruce de información proveniente de diversas fuentes gubernamentales y analíticas.

El informe de 2022 LDC U.S. Latino GDP Report, elaborado por expertos de universidades californianas, revela un dato impactante: el “PIB latino” en 2020 ascendió a US$2,8 billones, superando con creces las estimaciones previas de 2015 (US$2,1 billones) y 2010 (US$1,7 billones). Esta cifra coloca a la comunidad latina en un exclusivo grupo, siendo solo superada por las economías de EE.UU., China, Japón y Alemania.

A pesar de la contracción económica durante la pandemia, el PIB latino disminuyó solo un 0,8%, en comparación con un preocupante 4,4% de otros grupos étnicos, como los no latinos blancos.

El crecimiento demográfico ha sido un factor crucial en este panorama económico. En la última década, la población latina en EE.UU. ha experimentado un aumento del 19%, superando significativamente el crecimiento general del país (7%). Este incremento ha contribuido notablemente al crecimiento poblacional de la nación, representando el 65% del incremento entre 2019 y 2020.

Este ascenso demográfico no solo redefine la estructura laboral estadounidense, sino que también tiene un impacto directo en el consumo. Con un mercado valuado en US$1,8 billones, los latinos representan un poder adquisitivo considerable, superando incluso economías nacionales enteras como la de Canadá o Corea del Sur.

Sin embargo, a pesar de estos logros económicos notables, subsisten desafíos importantes. La brecha salarial y el acceso limitado a créditos bancarios continúan siendo obstáculos significativos para los emprendedores latinos. Mejorar el acceso a financiamiento podría desencadenar un aporte adicional de US$2,3 billones a la economía y la creación de 750,000 nuevas empresas.

Estas cifras, aunque impresionantes, podrían subestimar el verdadero alcance de la comunidad latina en EE.UU. dado que existen individuos de ascendencia latina que podrían no identificarse como tales.

El panorama económico impulsado por la comunidad latina en EE.UU. no solo revela un presente vibrante, sino que anticipa un futuro donde su influencia seguirá redefiniendo los paradigmas económicos a nivel global. La capacidad emprendedora, el crecimiento demográfico y el poder adquisitivo emergente son factores que prometen un impacto económico aún mayor en los años venideros.

Gonzalo Cooper/ Hispanic Post

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