TORONTO, 18 ENERO.- Los educadores regresaron a las aulas de Ontario esta semana con poca información sobre los casos de COVID-19 en las escuelas y algunos signos tempranos de escasez de personal relacionado que se está produciendo en regiones que no se vieron afectadas por las fuertes nevadas.
Las clases se reanudaron en persona en el norte y suroeste de la provincia después de un período de aprendizaje remoto de dos semanas impulsado por la rápida propagación de la variante Omicron. Muchas escuelas en las áreas de Toronto, Hamilton y Ottawa se retrasaron o solo abrieron parcialmente el lunes y el martes mientras los municipios limpiaban después de la tormenta.
En el área de Sudbury, Ontario, donde las clases se reanudaron el lunes, un representante del sindicato de docentes dijo que el mayor desafío hasta ahora surgió cuando los instructores se vieron obligados a aislarse en sus hogares después de completar una herramienta de evaluación provincial, porque ellos o miembros de su los hogares tenían síntomas.
Liana Holm, de la Federación de Maestros de Primaria de Ontario, dijo que se ha llamado al personal del trabajo preparatorio para cubrir las clases de aula con maestros ausentes. La Junta Escolar del Distrito Rainbow ha desplegado maestros ocasionales, dijo Holm, pero no había suficientes disponibles para cubrir todas las ausencias.
“Sigo diciendo que espero estar equivocado y que todo salga muy bien, pero solo estamos en eso en el segundo día y el estrés en el sistema se está mostrando”, dijo Holm en una entrevista el martes desde Sudbury.
Una declaración enviada por correo electrónico de la junta dijo que era demasiado pronto para determinar las tendencias relacionadas con las ausencias, pero confirmó que utilizó el grupo de maestros ocasionales para cubrir las ausencias “como cualquier otra semana”.
La cepa Omicron altamente contagiosa ha abrumado los recursos de pruebas PCR en Ontario hasta el punto en que la mayoría de los maestros y estudiantes no pueden acceder a esas pruebas debido a cambios en las políticas. La provincia ya no informa información sobre los casos de COVID-19 en las escuelas, pero dijo que compartirá información sobre las tasas de ausencia, por cualquier motivo, a partir de la próxima semana.
Los sindicatos de docentes han advertido a las familias que se preparen para las interrupciones por la escasez anticipada de personal. La provincia ha dicho que las clases podrían fusionarse o trasladarse temporalmente de forma remota durante días a la vez.
Holm dijo que la incertidumbre de un cambio repentino al aprendizaje en línea y la escasez de personal está ejerciendo una presión sobre los educadores que podría haberse evitado con un regreso retrasado a las clases.
“Sí, es estresante estar en línea, pero también es igual de estresante para muchas personas moverse de un lado a otro”, dijo. “Puede haber sido una buena idea esperar. Sin embargo, no es ahí donde estamos”.
Karen Littlewood, presidenta de la Federación de Maestros de Escuelas Secundarias de Ontario, dijo que existe confusión y estrés acerca de los nuevos protocolos de detección, el acceso limitado a las pruebas y la escasa información sobre los casos de COVID-19 en las escuelas.
“La gente no sabe en qué se está metiendo y está bastante nerviosa por eso”, dijo.
La provincia se ha comprometido a proporcionar máscaras N95 de alta calidad para el personal educativo. Littlewood dijo que ha habido poca orientación sobre la reutilización de las máscaras y cuándo habrá más suministro disponible.
Dijo que también existe preocupación por el acceso inconsistente a las pruebas rápidas que la provincia ha dicho que proporcionará a los trabajadores y estudiantes de la educación en caso de que desarrollen síntomas.
Los estudiantes y maestros de primaria en algunas áreas, incluidas Sudbury y Windsor, ya fueron enviados a casa con dos pruebas cada uno, con la promesa del gobierno de proporcionar más para los estudiantes de secundaria una vez que la oferta lo permita.
Sin embargo, Littlewood dijo que algunos maestros en toda la provincia no han recibido las pruebas y señaló que el proceso de distribución se apresuró y las instrucciones se publicaron durante el fin de semana.
En Windsor, Ontario, donde los estudiantes también regresaron a clases el lunes, la representante local de OSSTF, Erin Roy, dijo que los primeros días transcurrieron bien, sin dificultad para cubrir las ausencias. Las máscaras N95 y las pruebas rápidas llegaron a manos de estudiantes y maestros de primaria, dijo.
Pero dijo que los maestros estaban esperando para ver si la situación cambia y cuándo, ahora que las personas están de vuelta en clase y se mezclan nuevamente mientras la provincia lidia con la variante Omicron.
“Todos estamos conteniendo la respiración”, dijo Roy. “Todas las mañanas me levanto y reviso mi teléfono para ver si la tasa de ausentismo supera nuestra capacidad. Estamos en el día dos y todavía no, pero no puedo decir que continúe mañana o el jueves”. .”
Las escuelas en otras partes de la provincia comenzaron a distribuir pruebas rápidas de COVID-19 y aumentaron las clínicas de vacunación en el lugar el martes.
La Junta Escolar del Distrito de Lakehead en Thunder Bay, Ontario, dijo que había 16,000 pruebas rápidas en las escuelas el primer día de clases.
En el suroeste de Ontario, la Junta Escolar del Distrito Católico de St. Clair dijo que enviaría kits de prueba a casa con los estudiantes el 20 de enero, mientras que la Junta Católica de Toronto dijo que se distribuirían a partir del próximo lunes.
Mientras tanto, las unidades de salud también estaban ejecutando clínicas de vacunas en las escuelas para aumentar la tasa de vacunación de los niños de cinco a 11 años y ofrecer vacunas de refuerzo a los trabajadores de la educación.
En Toronto, la ciudad estaba planeando más clínicas de inmunización en las escuelas en vecindarios con poca aceptación.
La unidad de salud en North Bay estaba anunciando una clínica el jueves por la tarde para niños más pequeños y sus familias, y la salud pública en Sudbury, Ontario, estaba planeando una para educadores y estudiantes el mismo día.
El martes, la líder de la oposición Nuevos Demócratas dijo que la prioridad del gobierno debería ser evitar otro cierre de escuelas, pero expresó su preocupación de que no se está haciendo lo suficiente para lograrlo o hacer que las familias confíen en que las escuelas son seguras.
“(El primer ministro) Doug Ford en realidad ha hecho las cosas más difíciles para las familias”, dijo Andrea Horwath, señalando la reducción de la capacidad de prueba y la decisión de la provincia de dejar de informar casos en las escuelas.
“¿Cómo los padres, cómo alguien, toma una decisión sobre cómo mantenerse a salvo, para mantener a sus hijos a salvo, para prevenir esta propagación del virus, cuando se quedan completamente en la oscuridad?”
El ministro de Educación, Stephen Lecce, dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que los estudiantes están regresando a las aulas con protecciones más fuertes, como pruebas rápidas y máscaras y ventilación mejoradas.
“Sé que los estudiantes se beneficiarán mental, física y académicamente al volver a la escuela con sus amigos y educadores”, dijo.
Este informe de The Canadian Press se publicó por primera vez el 18 de enero de 2021.
