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Ferretti, durante un partido con Tigres. A. RODRÍGUEZ GETTY

En las oficinas de la Federación Mexicana de Fútbol aún no hay un plan para la selección de largo aliento. Al menos no por ahora. Ha pasado un mes desde la partida de Juan Carlos Osorio, quien prefirió marcharse a firmar una extensión de contrato. Los directivos han insistido en un candidato de la Liga local: Ricardo Ferretti (Río de Janeiro, 1954). El estratega brasileño se ha negado en ser el que tome al combinado nacional por los próximos cuatro años. La única puerta que ha dejado entreabierta es la de ser un sustituto temporal.

Con 41 años en México, Ricardo Ferretti conoce bien la singularidad del futbolista mexicano. Las seis Ligas que ha ganado le han valido para ser uno de los más laureados en el país. Desde 1991 no ha dejado la pizarra plagada de sus estrategias y posturas del juego. A principios de año, le reveló a la prensa que tiene fijado su retiro en tres años. “A partir del 2021 me veré en casita, en una silla mecedora, ahí viendo cómo están trotando los niños”, comentó hace unas semanas en una conferencia.

La nueva regencia de la FMF, presidida por Yon de Luisa, ha trabajado con cautela. El nuevo mandatario ha preferido tomarse el tiempo necesario para encontrar un buen sustituto que pueda apostar por los próximos ocho años, primero con el Mundial en Qatar en 2022 y luego en 2026 con la Copa del Mundo a organizarse junto con EE UU y Canadá. La ruleta de candidatos para ser director técnico de México no ha variado: desde el portugués Carlos Queiroz, el argentino Matías Almeyda e incluso el regreso de Miguel Herrera.

El panorama de México es, de alguna forma, similar al de Argentina que prescindió de Jorge Sampaoli tras la Copa del Mundo y, de manera interina, Lionel Scaloni se hará cargo; en Colombia permanecen en la zozobra de si José Pékerman continuará o no por lo que han decidido cederle el puesto a Arturo Reyes, entrenador del seleccionado sub 20.

Ferretti brindará cierta certidumbre por lo que resta del año; sin embargo, el cambio generacional luce inminente. Rafael Márquez y Oribe Peralta se han retirado, la generación dorada de Giovani Dos Santos, Carlos Vela y ChicharitoHernández ha llegado a los 30 años. El optimismo radica en los jóvenes liderados por Hirving Lozano del PSV Eindhoven que intentan ganar terreno en su propia Liga. México se ha acostumbrado a los rechazos de Ferretti.

 

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