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Moscú, 23 may (EFE).- El Kremlin aseguró hoy que buscará opciones para ayudar al soldado ruso que ha sido condenado este lunes a cadena perpetua por el asesinato de un civil en la región de Sumy, en el noreste de Ucrania, señaló el portavoz, Dmitri Peskov.

Vadim Shishimarin, el primer soldado ruso procesado en Ucrania por crímenes de guerra, en la apertura de su juicio, la pasada semana, por la muerte de un civil ocurrida el pasado 28 de febrero, cuatro días después del inicio de la invasión rusa. EFE/EPA/OLEG PETRASYUK

“Por supuesto, nos preocupa el destino de nuestro ciudadano”, dijo en la rueda de prensa telefónica diaria el portavoz de la Presidencia de Rusia, momentos antes de conocer el fallo de un tribunal ucraniano contra Vadim Shishimarin, el primer soldado ruso procesado en Ucrania por crímenes de guerra.

Vadim Shishimarin, el primer soldado ruso procesado en Ucrania por crímenes de guerra, en la apertura de su juicio, la pasada semana, por la muerte de un civil ocurrida el pasado 28 de febrero, cuatro días después del inicio de la invasión rusa. EFE/EPA/OLEG PETRASYUK

Peskov dijo que, lamentablemente, Moscú no tiene prácticamente ninguna oportunidad para proteger los intereses de este soldado en Ucrania, ya que no hay misiones diplomáticas rusas en ese país.

“Pero eso no quiere decir que no consideraremos la posibilidad de seguir intentándolo a través de otros canales”, dijo.

“El destino de cada ciudadano de Rusia es de suma importancia para nosotros”, recalcó.

Shishimarin, de 21 años, se había declarado culpable en la apertura de su juicio, la pasada semana, por la muerte de un civil, desarmado y en bicicleta, que iba hablando por teléfono. La muerte ocurrió el pasado 28 de febrero, cuatro días después del inicio de la invasión rusa.

El Tribunal del Distrito de Solomianski, en Kiev, declaró culpable al procesado de acuerdo al artículo 438 del Código Penal de Ucrania, relativo al maltrato o muerte de prisioneros de guerra o civiles.

Consideró, además, que el soldado había incurrido en homicidio premeditado y le aplicó la máxima pena prevista para este cargo, la de cadena perpetua.

El abogado había pedido para su defendido la libre absolución y alegado una serie de atenuantes debidas a las circunstancias de la intervención armada. Aseguró que su defendido había actuado cumpliendo órdenes, aunque admitió que éstas implicaban incurrir en “delito”.

Según su relato de lo ocurrido, el soldado disparó sobre un civil tras recibir la orden de hacerlo, y bajo amenazas, de un superior.

La fiscalía, por su parte, argumentó que el soldado actuó en plena consciencia de sus actos y solicitó para él la máxima pena prevista.

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