Madrid, 15 Dic (EFE).- La Policía Nacional ha detenido a cuatro supuestos integrantes de una organización criminal dedicada al tráfico nacional e internacional de cocaína desde dos domicilios de Madrid, en los que también “cocinaban” la droga de “elevada pureza” que recibían del extranjero.
Los arrestos tuvieron lugar el pasado 17 de noviembre y, tras pasar a disposición de la autoridad judicial, tres de ellos ingresaron en prisión provisional a la espera de juicio como presuntos autores de delitos contra la salud pública y de pertenencia a organización criminal, ha informado este jueves la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Se trata de tres ciudadanos de origen guineano y uno dominicano, de entre 45 y 59 años. Dos de ellos tienen antecedentes penales, aunque solo uno por delitos relacionados con el tráfico de drogas, han señalado a EFE fuentes policiales.
Todos ellos conformaban “un grupo organizado que formaba parte de una organización criminal” dedicada al tráfico internacional de estupefacientes.
Pisos francos en Madrid
Empleaban pisos francos en Madrid, uno de ellos en el distrito de Usera-Villaverde, en los que almacenaban y preparaban grandes cantidades de cocaína que después distribuían por Madrid, el resto de España y diversos países europeos.
Primero se encargaban de “cocinar” la droga de “elevada de pureza” que recibían del extranjero y la preparaban para su posterior distribución, en envíos nunca inferiores a un kilogramo. Cuando el tráfico era local, los detenidos empleaban la red de transporte público de Madrid para hacer las entregas.
La investigación se inició el pasado julio tras tener los agentes conocimiento de la posible existencia de un piso en la capital en el que podría estar almacenada una gran cantidad de droga de mucha pureza.
Tras localizar el inmueble, alquilado, pudieron identificar a las personas que lo frecuentaban y determinar que lo empleaban como “cocina” para preparar la cocaína.
Finalmente, tras establecer un dispositivo de vigilancia, a mediados de noviembre los agentes detuvieron al principal investigado cuando transportaba una maleta con dos kilogramos de cocaína.
Horas después interceptaron a otro miembro del grupo, quien salió del citado domicilio con seis kilogramos del citado estupefaciente escondidos en una bolsa.
En los dos registros domiciliarios realizados, uno en el piso de Usera-Villaverde, la Policía intervino cerca de diez kilogramos de cocaína, dos prensas hidráulicas, dos envasadoras al vacío, chalecos para el transporte oculto de drogas y 6.000 euros en efectivo.
