WASHINGTON, 02 DICIEMBRE.- A principios de la próxima semana, los canadienses y todos los demás visitantes extranjeros que viajen a Estados Unidos por vía aérea deberán someterse a una prueba de COVID-19 a más tardar 24 horas antes de su partida.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, está recortando la ventana de prueba actual de 72 horas para los viajeros completamente vacunados como parte de un conjunto de medidas de salud pública destinadas a frenar la propagación de la variante Omicron altamente mutada.
“Estamos haciendo todo lo posible para que la gente tenga la máxima protección contra esta pandemia”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una sesión informativa el jueves antes del anuncio de Biden por la tarde.
“Nuestro punto de vista y nuestra creencia, y la creencia de nuestro equipo médico, es que tenemos las herramientas para mantener a las personas seguras. Estamos ejecutando un plan sólido que se basa en todas las acciones que hemos tomado hasta la fecha; empezando desde cero aquí “.
Un memorando de antecedentes de la Casa Blanca no menciona las fronteras terrestres, o si los canadienses completamente vacunados que conducen hacia el sur tendrían que mostrar un resultado de prueba. Actualmente, no se requiere tal prueba para cruzar a los EE. UU. Por tierra.
Martin Firestone, un corredor de seguros de viaje en Toronto, dijo que se ha vuelto loco en las últimas semanas a medida que los clientes buscan claridad sobre la constelación de reglas de viaje en constante cambio, y espera que eso continúe dados los últimos cambios.
Firestone dijo que ya ha escuchado de clientes que dicen que tienen problemas para encontrar una prueba de antígeno asequible que tenga un tiempo de respuesta de menos de 24 horas, lo que los obliga a pagar una prima por opciones de prueba más rápidas.
“Llamaron a los compradores (Drug Mart) … y dicen que no pueden devolvérselo lo suficientemente rápido como para que lo tenga garantizado antes de tomar un vuelo a las 8 am”, dijo Firestone.
“Así que se ven obligados a ir a clínicas de salud privadas donde el costo de una prueba rápida, para recuperarla en 15 minutos, es de $ 350, si puede creerlo”.
A Psaki se le preguntó el jueves sobre los posibles desafíos de una ventana de 24 horas y dijo que la Casa Blanca está considerando el tema, pero no pudo decir de inmediato si habría alguna excepción.
También señaló que todavía hay más preguntas que respuestas sobre los peligros de Omicron, lo que dificulta anticipar cambios futuros en las restricciones de viajes internacionales.
“No esperaría el levantamiento de las restricciones antes de que sepamos más sobre la variante”, dijo Psaki.
“Continuaremos evaluando si es necesario implementar restricciones adicionales. Ninguna de ellas está destinada a ser permanente. Ninguna de ellas está destinada a ser un castigo. Todas se implementaron para proteger al pueblo estadounidense, con suerte salvar más vidas “.
El ascenso de Omicron marca solo el último giro en el largo camino de regreso a una apariencia de normalidad para las personas que viajan habitualmente de un lado a otro entre los dos países.
Ha pasado menos de un mes desde que Estados Unidos levantó sus restricciones a los viajeros no esenciales completamente vacunados que buscan ingresar al país por tierra desde Canadá y México.
Canadá, por su parte, ha eximido por ahora a los visitantes estadounidenses de sus nuevas y estrictas reglas, que requieren que todos los demás viajeros aéreos extranjeros se sometan a una prueba a su llegada y se aíslen a sí mismos mientras esperan los resultados.
Actualmente, los EE. UU. Requieren que los visitantes completamente vacunados que lleguen por aire desde Canadá se realicen la prueba no más de 72 horas antes de la salida, mientras que aquellos que cruzan por tierra no necesitan ninguna prueba.
Canadá, que comenzó a permitir que ciudadanos estadounidenses completamente vacunados ingresaran al país en septiembre, continúa exigiendo que todas las personas que hayan recibido un ciclo completo de vacuna COVID-19, incluidos los canadienses, también presenten pruebas de una prueba COVID negativa reciente.
Los viajeros están desarrollando un caso severo de latigazo regulatorio, dijo Firestone.
“Están mentalmente fatigados. Juega juegos mentales contigo”, dijo.
“La conclusión es que hemos retrocedido dos pasos en el último tiempo. Realmente estábamos en una buena trayectoria, y creo que la combinación de la variante, junto con las nuevas reglas que se están implementando, realmente nos ha puesto detrás de la Bola 8 “.
Hasta ahora, el gobierno canadiense no ha dicho si espera que la exención para los pasajeros aéreos de Estados Unidos cambie antes del lunes.
El ministro de Salud, Jean-Yves Duclos, dijo que el gobierno consultaría con las provincias y territorios sobre la imposición de medidas similares a los visitantes de Estados Unidos, pero el ministro de Transporte, Omar Alghabra, se negó a decir el miércoles si una decisión al respecto era inminente.
Otros componentes de la estrategia estadounidense de 10 puntos, esbozada el miércoles por la Casa Blanca antes del anuncio de Biden, incluyen:
—Un plan para expandir el acceso a las vacunas de refuerzo, con un esfuerzo de alcance integral para convencer a casi 100 millones de estadounidenses elegibles de que obtengan una;
—Nuevas clínicas de vacunación familiar para proporcionar una ventanilla única de vacunación para hogares enteros;
—Acelerar el esfuerzo para vacunar de manera segura a los niños menores de cinco años;
—Ampliar la disponibilidad de kits de prueba en el hogar;
—Equipos de respuesta rápida para ayudar con los brotes generalizados de Omicron;
—Otros 200 millones de dosis de vacuna COVID-19 donadas internacionalmente en los próximos 100 días.
Este informe de The Canadian Press se publicó por primera vez el 2 de diciembre de 2021.
