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Buenos Aires, 6 mar (EFE).- El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, denunció este lunes, en su discurso de apertura de sesiones legislativas, que la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, está siendo “perseguida y proscripta” por la Justicia, a falta de siete meses para las elecciones presidenciales.

“Al igual que ocurrió en Brasil con Lula, el hecho de que la mayor dirigente política del país sea perseguida y proscrita entraña un deterioro de la calidad democrática que es preocupante e inadmisible”, afirmó Kicillof, gobernador del distrito más poblado de Argentina.

En opinión del dirigente bonaerense, la “persecución judicial” contra la expresidenta (2007-2015), condenada en primera instancia a seis años de prisión por presunta corrupción, supone “un nuevo episodio” en la “larga historia de persecuciones al peronismo”, cuya facción kirchnerista lidera Cristina Fernández.

Durante su discurso, Kicillof también mencionó el intento de asesinato contra la actual vicepresidenta del pasado 1 de septiembre, “uno de los hechos más graves del presente” que está siendo investigado por la Justicia.

“Nos tiene que doler no sólo a quienes queremos a Cristina, nos tiene que doler a quienes queremos a la democracia. Es imprescindible, para la convivencia y para la democracia argentina, que la Justicia investigue y castigue a los culpables, tanto directo como quienes promovieron o financieron el atentado”, aseveró el gobernador.

El político, de 51 años, quien se desempeñó como ministro de Economía del último Gobierno de Cristina Fernández, también deslizó su intención de postularse a la reelección como gobernador provincial.

“Hoy es mi última apertura de sesiones o, en todo caso, la última de esta primera etapa. Será el tiempo, pero sobre todo el pueblo de nuestra provincia, quien lo disponga”, manifestó entre aplausos de sus simpatizantes en el hemiciclo.

El pasado 6 de diciembre, un tribunal condenó a Cristina Fernández por administración fraudulenta a 6 años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos en un caso por irregularidades en la concesión de obras viales durante sus gobiernos y de su fallecido esposo, Néstor Kirchner (2003-2007).

El fallo aún no está firme porque ha decidido apelarlo a instancias superiores, pero tras conocer la sentencia por corrupción, Cristina Fernández aseguró que es víctima de una “maniobra” para proscribirla políticamente y anunció que no se presentará a los comicios generales de 2023.

Una decisión que gran parte de sus partidarios está intentando revertir, con reiteradas peticiones públicas para que se postule al que sería su tercer mandato como presidenta.

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