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Oviedo, 29 Nov (EFE).- El rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Transportes, Oscar Puente, participarán este miércoles en el viaje en tren de Madrid a Oviedo que servirá para inaugurar la Variante de Pajares, una infraestructura de 49,7 kilómetros de longitud, de los que el 80 por ciento son túneles, y que permitirá la llegada de la alta velocidad ferroviaria a Asturias.

El convoy partirá a las 13:30 horas de la Estación de Chamartín-Clara Campoamor con la presencia también del presidente del Principado, el socialista Adrián Barbón, mientras que su homólogo de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se subirá al tren en León, la única parada que se realizará en el recorrido hacia Oviedo, donde tiene prevista su llegada a las 16:48 horas.

La nueva variante, ejecutada tras más de 19 años de obras y unos 4.000 millones de inversión, atraviesa la cordillera cantábrica por un trazado alternativo al inaugurado en 1884 por Alfonso XII, tatarabuelo de Felipe VI, y discurre entre La Robla (León) y Pola de Lena (Asturias) a través de catorce viaductos y doce túneles, entre ellos el de casi 25 kilómetros que horada el puerto de Pajares.

Trazado nacional e internacional

Considerada la obra ferroviaria más compleja hecha en España por sus dificultades técnicas tanto en fase de obra como de proyecto por las características geotécnicas del macizo que atraviesa, se prevé que la cifra anual de viajeros que lleguen en tren a Asturias pase de 230.000 a 600.000.

El trazado entre Madrid y León se realiza en ancho estándar (internacional) para discurrir después por ancho ibérico hasta el inicio de la variante, que cuenta en una de sus dos vías con ‘triple hilo’ para permitir el paso de trenes en ancho ibérico y en estándar, mientras que el túnel oeste está equipado con ancho convencional sobre traviesa polivalente, que permite convertirla a internacional.

De esta forma, la variante permitirá la circulación de trenes de mercancías y de convoyes de viajeros en ancho ibérico -el mismo que se mantiene en el trazado hasta Oviedo y Gijón- y, en un futuro, en ancho internacional.

Críticas de Ayuso

Con esta obra, la duración del viaje entre Oviedo y Madrid se fija en unas tres horas y media -75 minutos menos que con el tren tradicional, y la previsión es recortar aun más en los próximos meses.

No obstante, será un tiempo superior a lo que se calculó para el trayecto entre Gijón y la capital de España, cuando un gobierno del PP colocó en 2004 la primera dovela de la obra, lo que ha generado críticas por parte de esa formación.

También ha generado malestar en el PP la ausencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha reprochado al Gobierno central que no haya sido invitada a los actos de inauguración.

Su homólogo asturiano, Adrián Barbón, ha recordado a Ayuso que tampoco participó en la puesta en servicio de los enlaces por alta velocidad entre Madrid y comunidades como Galicia o Murcia, y entonces no expresó su protesta.

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