Publicidad

El año pasado, cuando la gala del Met pudo celebrarse en su fecha habitual, Kim Kardashian acaparó todas las miradas mientras subía las escaleras del museo metropolitano de Nueva York gracias a su vestido de Thierry Mugler.

Lo que llamó poderosamente la atención de todos los presentes y de quienes siguieron desde casa la noche más importante del mundo de la moda no fue tanto el diseño en cuestión como la diminuta cintura de la celebridad.

Su figura ya de por sí curvilínea se había acentuado hasta el extremo con un corsé que no le permitió sentarse a lo largo de la cena, pero en su opinión, el resultado final merecía la pena.

Ahora Kim ha explicado a través de su cuenta de Instagram que esa prenda moldeadora desapareció misteriosamente cuando se la quitó al final de la velada y ella no dudó en regresar de nuevo a Londres, donde está afincado el legendario experto en corsetería Mr. Pearl, para que le hiciera otra igual.

“Acabo de encontrar este vídeo en mi teléfono de un viaje muy especial que hice el año pasado a Londres para reunirme con el señor Pearl. Me puse un corsé igual que este para la gala del Met sobre el Camp, en la que llevé un Thierry Mugler, pero lo perdimos esa misma noche, y tenía tantas ganas de conservarlo en mi archivo, que volé expresamente a Londres para que me hicieran otro igual y poderlo guardar”, ha explicado.

La estrella televisiva también ha adelantado que volverá a confiar en Pearl para el atuendo que lucirá en la celebración de su 40 cumpleaños.

Publicidad