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Río de Janeiro, 24 feb (EFE).- El argentino Mariano Navone, que este sábado clasificó a la final del Abierto de Río de Janeiro, en la que se medirá a su compatriota Sebastián Báez, afirmó que tener a dos argentinos en la última instancia del torneo brasileño habla muy bien del momento que vive el tenis en su país.

“Tener dos finalistas en el ATP 500 de Río de Janeiro, uno de los principales del mundo, habla muy bien del momento del tenis argentino”, dijo Navone, un tenista de 22 años proveniente de 7 de Julio, en una rueda de prensa tras su victoria en semifinales.

“Hoy teníamos a tres argentinos entre los cuatro semifinalistas, que es un número genial, especialmente en un torneo tan duro y con un cuadro (elenco) tan grande”, agregó el número 113 del ránking internacional de la ATP y que este sábado venció por 6-4 y 6-2 en semifinales al británico Camaron Norrie, el 23 del mundo, campeón en Río el año pasado y que era el segundo favorito.

En el mismo sentido se había pronunciado poco antes Báez, de 23 años, que igualmente elogió el momento que vive el tenis en su país, con tres tenistas entre los 30 mejores del mundo (Francisco Cerúndolo en el puesto 22, Tomás Etcheverry en el 27 y Báez en el 30) y otros varios entre los 100 mejores.

El finalista igualmente citó la victoria de Facundo Diaz Acosta en la final del Abierto de Buenos Aires el pasado domingo.

“Estamos en un momento con muchos jugadores y muy buenos, muchos de los cuales somos muy jóvenes. Creo que estamos aprovechando este momento para meternos (entre los mejores)”, afirmó Báez.

Navone dijo que conoce muy bien a Báez debido a que comparten torneos desde que estaban en las categorías infantiles y que respeta a un rival que ganó tres torneos ATP el año pasado.

“Acá nadie te va a regalar nada, así que obviamente la final será un partido especial. No deja de ser un partido donde cada uno va a salir a hacer lo mejor para ganar”, afirmó.

Admitió que no imaginaba llegar a la final en su primera disputa de un ATP 500 pero que el tenis ofrece esas oportunidades.

“La semana pasada jugué el cuadro principal del Abierto de Argentina y perdí por 6-0 y 6-2 en primera ronda. Me fui en una hora y 10 minutos de la cancha y ahora estoy disputando aquí mi primer ATP 500 y llego a mi primera final tras seis victorias seguidas. El tenis tiene un poco de este ida y vuelta. Hay que saberlo sobrellevar”, afirmó.

Al ser interrogado sobre la expectativa de amanecer el lunes entre los 100 mejores del ránking por primera vez en su carrera, aseguró que está feliz de estar venciendo y de estar ganando puntos pero que no se preocupa mucho con eso para no perder la concentración.

“Lo más importante es entrar a jugar y tratar de ganar, preparar el partido. El lunes vemos si terminé en el lugar 60 o en el 70. No importa”, dijo.

El otro finalista, Báez, quinto favorito, se impuso este sábado en semifinales por 7-5 y 6-0 a su compatriota Francisco Cerúndolo (22 ATP), con lo que igualmente avanzó por primera vez a una final de ATP 500 en su carrera.

La clasificación a final en el Abierto de Río le permitió a Báez confirmar su excelente campaña este año, en el que llegó a semifinales en el Abierto de Córdoba y hasta cuartos de final en el de Buenos Aires en menos de tres semanas.

Esta será la primera vez que dos argentinos disputan la final de Río y la cuarta en diez ediciones con un argentino finalista. Diego Schwartzman fue campeón en 2018 y finalista en 2022, cuando cayó ante Carlos Alcaraz, y Guido Pella fue finalista en 2016, año en que el título quedó en manos del uruguayo Pablo Cuevas.

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