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Leópolis (Ucrania), 29 jul (EFE).- El ataque de este jueves en la ciudad de Mykolaiv, en el sur de Ucrania, causó la muerte a cinco personas y heridas a otras siete y se produjo en una parada de transporte público con empleo de bombas racimo, dijo su alcalde, Olexandr Sienkevych, en Telegram.

El jefe de la administración regional, Vitaii Kim, actualizó la cifra de víctimas mientras que medios locales publicaron fotos en las que se ve varios cuerpos sobre la calzada al lado de una parada de autobús.

Kim dijo en un vídeo en Telegram que las tropas rusas han comenzado a atacar zonas residenciales en la ciudad como respuesta a los avances hechos por el Ejército ucraniano en la ciudad de Jersón.

Este jueves un ataque de artillería rusa causó graves daños en tres casas particulares en otro distrito y Kim aseguró que no había objetivos militares en sus proximidades.

En los últimos dos días otras ciudades en Ucrania se han convertido en objeto de ataques con misiles y artillería. En Sloviansk, uno de los objetivos de la ofensiva rusa en el Dombás, ocho bloques de viviendas y 13 casas resultaron dañados por el impacto de un lanzador múltiple de cohetes “Smerch”, según dijo el jefe de la administración regional, Pavlo Kyrychenko.

de acuerdo con los últimos datos del Ejército ucraniano, las tropas rusas no han hecho avances recientes en la zona.

En total seis regiones fueron objeto de ataques rusos con más veinte misiles el jueves, el día en el que se celebró por primera vez la jornada del Estado de Ucrania.

Varios objetivos militares resultaron dañados en las regiones de Kiev y Chernihiv, mientras que Kropyvnytskyi, en el centro del país, registró ataques por primera vez desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania. Al menos cinco personas murieron y 25 quedaron heridas, entre ellos 13 civiles, según el jefe de la administración regional, Andriy Raikovych.

Otros ataques con bombas racimo fueron identificados tanto en Mykolaiv como en otras ciudades del país.

Un informe de Amnistía Internacional publicado en junio mostró el extendido empleo de bombas racimo del tipo 9N210/9N235; según el informe cientos de personas murieron a consecuencia del empleo de ese tipo de armas “en sus hogares y en la calle, en parques infantiles, cementerios, mientras hacían cola para obtener ayuda humanitaria o cuando compraban alimentos y medicinas”. EFE

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