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Asunción, 3 may (EFE).- El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y el de Brasil, Jair Bolsonaro, se encontrarán el 10 de mayo para dar la palada inicial al puente que unirá la ciudad de Presidente Franco, en la margen paraguaya del río Paraná, y Foz de Iguazú, en el lado paraguayo, según informó hoy Itaipú Binacional.

El director del lado paraguayo de la represa hidroeléctrica, José Alberto Alderete, confirmó hoy la fecha del encuentro y estimó que el acto arrancará sobre las 17.00 o 18.00 GMT.

“Para el 10 de mayo, seguramente a la tarde, los presidentes Mario Abdo y Jair Bolsonaro se encontrarán para dar inicio a las obras de construcción del segundo puente”, apuntó Alderete.

El director del lado paraguayo conversó hoy con su par de Brasil, Joaquim Silva e Luna, para fijar la agenda del día y determinar el punto concreto en el que se dará la palada inicial.

Itaipú Binacional se encargará de financiar los cerca de 75 millones de dólares que costará este segundo puente que unirá ambos países y que se prevé que esté concluido en casi tres años, unos 35 meses.

Esta pasarela se sumará al Puente Internacional de la Amistad, inaugurado en 1965, entre Ciudad del Este (Paraguay) y Foz de Iguazú (Brasil).

No obstante, ambos países perseguían desde hace más de 30 años la construcción de este nuevo puente, según dijo Alderete.

Esta obra, además de unir físicamente ambos países, también se erige con la intención de convertir a la región en polo de desarrollo y de fomentar la integración socioeconómica entre ambos países.

La frontera fluvial entre Paraguay y Brasil volverá a ser el escenario del encuentro entre los dos mandatarios, que ya se vieron en Itaipú el pasado 26 de febrero, cuando asumió su cargo el director de la parte brasileña.

Además, Abdo Benítez visitó a Bolsonaro en Brasilia el pasado 12 de marzo, en un breve encuentro en el que compartieron su visión común sobre el futuro de la región y su oposición al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

Los dos presidentes también han coincidido en diversas ocasiones en citas internacionales, pero el brasileño todavía no ha pisado Paraguay, a pesar de las estrechas relaciones que mantienen ambos países, tanto diplomáticas como económicas, y de la afinidad ideológica de sus gobernantes.

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