Ni la exitosa serie de HBO ni las novelas de George RR Martin en las que se basa son conocidas por sus finales felices. De hecho, si estás familiarizado con la historia hasta ahora, ya habrás visto perecer a muchos de sus protagonistas. Escenas de muerte sangrientas, creativas y espectaculares forman parte esencial de la trama en esta popular serie, y con frecuencia parece que los creadores de GoT estuvieran constantemente jugando a la ruleta rusa con el reparto de personajes.
UNA CORONA A LA MEDIDA DE UN REY (TEMPORADA 1, EPISODIO 6: A GOLDEN CROWN)
Viserys Targaryen estaba destinada a morir desde el momento en que apareció en pantalla. Siendo el malicioso, intrigante e incestuoso heredero del trono perdido de Westeros, Viserys se creía un”dragón” que merecía la mayor admiración y respeto. Después de negociar un acuerdo para”vender” a su hermana Daenerys a Khal Drogo a cambio de un ejército, con el que planeaba recuperar el Trono de Hierro, Viserys acompaña a la caballería de Drogo para asegurarse de que Khal mantenga su parte del trato. Después de ridiculizarse repetidamente frente al Khal, Drogo le ofrece a Viserys una corona de oro, que resulta ser fundida. Suerte difícil para Viserys, pero como dice Dany tan elocuentemente,”no era un dragón. El fuego no puede matar a un dragón”.
LA MANO CORTADA (TEMPORADA 1, EPISODIO 9: BAELOR)
Baelor, el penúltimo episodio de la temporada 1, marcó el ritmo para la audiencia de Juego de Tronos que no hubiera leído los los libros que dan origen a la serie. La muerte de Eddard Stark, en ese momento, el principal protagonista de la serie, fue un shock para muchos espectadores. Aunque ahora estamos ya anestesiados ante la eliminación sistemática de nuestros personajes favoritos, no es difícil recordar un momento en que Ned estuvo tan cerca de descubrir y exponer los oscuros secretos detrás del Trono de Hierro. La decapitación de Eddard estableció la naturaleza cruel e impulsiva de Joffrey Baratheon y dio inicio al ascenso de los ejércitos del Norte bajo la bandera de Robb Stark, el hijo de Eddard.
LA BODA ROJA (TEMPORADA 3, EPISODIO 9: LAS LLUVIAS DE CASTAMERE)
Robb Stark puede haber unido las casas del Norte bajo una sola bandera, pero un movimiento equivocado en el Juego de Tronos puede ser bastante costoso. Después de aceptar casarse con la hija de Lord Walder Frey, Robb se casó con una hermosa enfermera que conoció en el campo de batalla. Mal movimiento, Robb. Su tío, Edmure Tully, le sustituyó en un acuerdo como el futuro novio de Roslin Frey. En la recepción de la boda, Walder se cobra la traición de Robb asesinándole, también a su madre Catelyn, a su esposa embarazada, Talisa, e incluso a su terrible lobo, Grey Wind. Mientras los soldados de Frey emboscan el campamento del Norte y diezman el resto del ejército de Robb, la cabeza de Gray Wind es cosida sobre el cadáver decapitado de Robb y se la pasea en un caballo. Un duro trago para quienes esperaban que Robb irrumpiera en Desembarco del Rey y vengase de la muerte de su padre.
LA BODA PÚRPURA (TEMPORADA 4, EPISODIO 2: EL LEÓN Y LA ROSA)
Cuando John Locke dijo que “la vida es desagradable, brutal y corta”, solo podemos asumir que estaba hablando de Joffrey Baratheon. El adolescente tiránico y odiado probó de su misma medicina en una copa de vino tinto, en su propia boda, que acabó con sus gestos en la lujosa ceremonia, donde en repetidas ocasiones humilla a Tyrion antes de que, para alivio de los espectadores de todo el mundo, se atragante con su vino, se retuerza en el suelo, muriendo dolorosamente.
LA DESAPARICIÓN DE LOS RED VIPER (TEMPORADA 4, EPISODIO 8: THE MOUNTAIN AND THE VIPER)
Si hay alguna forma de garantizarte una muerte espectacular, es exhibir el tipo de arrogancia del Príncipe Oberyn “The Red Viper” Martell. Se enorgullecía de su capacidad de lucha, su destreza sexual y casi de cualquier otra virtud. Y si hemos aprendido algo en más de cinco temporadas de Juego de tronos, es que el orgullo es ciertamente un pecado mortal. En un duelo para decidir el destino de Tyrion Lannister, la acrobacia de esgrima del Viper le hubiera garantizado la victoria y habría salvado de su propia vida, si no fuera por su insistencia en burlarse de su oponente caído, Gregor “La Montaña”. En cambio, Clegane mostró la cabeza de Martell como un tomate cherry en una escena espantosa que hizo que incluso los fans más avezados desviaran sus ojos de la pantalla.
PARRICIDIO (TEMPORADA 4, EPISODIO 10: LOS NIÑOS)
Casualmente (o tal vez no), este episodio se emitió el Día del Padre: en el final de la temporada 4, Tyrion lleva a cabo una merecida venganza sobre su padre y su ex amante. Al escapar de una de las muchas mazmorras en Desembarco del Rey con la ayuda de su hermano Jamie, Tyrion finalmente consigue cobrarse su venganza. Comprensiblemente molesto después de haber recibido un trato injusto durante su juicio, y al ver a Martell deshacerse de la que podría haber sido su única oportunidad de redención, este bebedor diminuto aprovecha su recién descubierta libertad al dirigirse a los aposentos de Tywin, donde ve a Shea tendida sobre el sábanas y rápidamente la estrangula con una cadena. Tyrion continúa para encontrar a Tywin en el inodoro y mantiene una última discusión con su padre antes de dispararle dos flechas de ballesta en el pecho.
KHALEESI ALIMENTA A SUS DRAGONES (TEMPORADA 5, EPISODIO 5: KILL THE BOY)
Desde que Daenerys emergió de las llamas ilesa al final de la primera temporada, sus compañeros dragones habían estado casi ausentes de la pantalla. Aparte de unas pocas escenas al principio y, por supuesto, la memorable fuga de Daenerys de los combates de Meereen sobre la espalda de Drogon, los dragones permanecieron como una amenaza vacía, disminuyendo los emblemas de poder de una reina desesperada por mantener su trono. En la temporada 5, sin embargo, la Madre de los Dragones decidió dar una lección a los Grandes Maestros de Meereen al alimentar a los esclavos con sus”hijos”.
UN JUEGO DESESPERADO (TEMPORADA 5, EPISODIO 9: LA DANZA DE LOS DRAGONES)
Los Grandes Maestros de Meereen no fueron los únicos personajes en llamas en la temporada 5. En uno de los momentos más impactantes en GoT hasta ese momento, Stannis Baratheon, a instancias de Melisandre, hizo quemar a su hija adolescente Shireen en la participar en un intento de obtener el favor (y el poder) del Señor de la Luz. Los guionistas gestionaron la muerte de Shireen de la misma manera que algunos de los otros incidentes más gráficos del espectáculo, apagando la cámara y permitiendo que la audiencia escuche los gritos desgarradores.
