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Toronto, 02 MAYO.- El líder conservador canadiense, Pierre Poilievre, y el primer ministro de Ontario, Doug Ford, han expresado su oposición a la solicitud de la ciudad de Toronto para despenalizar la posesión de pequeñas cantidades de ciertas drogas ilegales.

Ambos líderes políticos argumentan que una medida similar implementada en Columbia Británica ha tenido consecuencias negativas, incluyendo un aumento de las muertes por sobredosis y el caos en espacios públicos.

Poilievre envió una carta al primer ministro Justin Trudeau el 1 de mayo, instándolo a rechazar la solicitud de Toronto y a revertir su apoyo a la despenalización de drogas duras como el crack, la cocaína, la heroína y la metanfetamina. El líder conservador argumenta que la exención similar otorgada a Columbia Británica ha “causado caos en hospitales, parques infantiles, parques y transporte público” y ha permitido que las drogas peligrosas lleguen a personas vulnerables, incluyendo adolescentes y niños.

Poilievre propone invertir en programas de tratamiento y recuperación de adicciones, como desintoxicación, rehabilitación, asesoramiento, ejercicio físico y capacitación laboral, en lugar de despenalizar las drogas.

Por su parte, Doug Ford también instó a Toronto a retirar su solicitud, calificando la despenalización como una “pesadilla”. “Lucharé contra esto con uñas y dientes”, afirmó Ford.

La doctora Eileen de Villa, Oficial Médica de Salud de Toronto, defendió la solicitud de la ciudad, aclarando que no se trata de legalizar las drogas, sino de abordar la adicción como un problema de salud. La propuesta de Toronto se basa en evidencia y cuenta con el apoyo de diversos grupos, incluyendo la policía, personas con experiencia en el consumo de drogas y organizaciones que brindan servicios a esta población.

La solicitud de Toronto difiere de la exención otorgada a Columbia Británica en que no establece un límite de posesión. El gobierno federal concedió a Columbia Británica una exención como parte de un proyecto piloto de tres años a principios de 2023, pero el primer ministro de la provincia, David Eby, ha expresado recientemente su preocupación por la despenalización en espacios públicos y ha pedido al gobierno federal que recriminalice el consumo de drogas en estos lugares.

El debate sobre la despenalización de las drogas en Canadá continúa, con opiniones divididas sobre la mejor manera de abordar el problema de la adicción y el consumo de drogas. Mientras algunos abogan por la despenalización como una forma de reducir el estigma y promover un enfoque de salud pública, otros temen que esta medida pueda tener consecuencias negativas para la seguridad pública y la salud de la población.

La solicitud de Toronto y la experiencia de Columbia Británica ponen de manifiesto la complejidad del debate sobre la despenalización de las drogas y la necesidad de encontrar soluciones que equilibren la salud pública, la seguridad y los derechos de las personas que consumen drogas.

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