Tel Aviv, 04 Abril.- El reciente ataque a la Embajada de Teherán en Damasco, que resultó en la muerte de altos funcionarios de la Guardia Revolucionaria, ha provocado una fuerte reacción por parte de Irán, que ha prometido tomar represalias. Israel ha elevado su nivel de alerta este jueves tras las amenazas lanzadas por Irán en respuesta a dicho ataque, el cual se atribuye a Tel Aviv.
“En los últimos seis meses hemos enfrentado múltiples frentes de guerra. Estamos en máxima alerta en todos los aspectos, observando y contrarrestando amenazas constantemente en diversos frentes. Nuestra preparación defensiva y ofensiva se encuentra en un nivel elevado”, comentó el portavoz militar Daniel Hagari. También señaló que todas las unidades de combate, sistemas de defensa aérea y aviones están preparados para enfrentar diferentes escenarios.
A pesar de esto, no se han modificado las instrucciones en el Mando del Frente Interior. Además, se han suspendido los permisos de vacaciones para todos los oficiales y se ha aumentado el personal y el número de reservistas. En las últimas horas, se han implementado cambios en los servicios de GPS en el centro del país para prevenir posibles ataques con misiles o drones.
El jefe de la Inteligencia Militar, Aharon Haliva, advirtió que “aún no podemos afirmar que lo peor haya pasado, nos esperan días complicados”. Sin embargo, el Ejército emitió un comunicado posterior buscando calmar a la población.
“No es necesario adquirir generadores, almacenar alimentos ni retirar dinero de los cajeros automáticos. Informaremos de cualquier cambio oficial de inmediato”, declararon las autoridades.
El primer ministro Benjamin Netanyahu también se pronunció al respecto, lanzando una advertencia al régimen iraní. “Irán ha estado atacándonos directamente y a través de sus aliados durante años. Hemos respondido tanto defensiva como ofensivamente. Sabremos defendernos y actuaremos en consecuencia contra quienes nos dañen o planeen hacerlo”, afirmó durante una reunión con su gabinete.
Estos acontecimientos son parte de la escalada de tensiones desencadenada por el reciente ataque en Damasco, atribuido a Israel. Se trata del golpe más severo al cuerpo militar de élite iraní desde la muerte de Qasem Soleimani. Líderes como Ali Khamenei y Ebrahim Raisi han prometido venganza.
Esta tecnología ya está siendo utilizada en la frontera norte de Israel y en comunidades cercanas a Gaza, afectando la geolocalización de las personas en la zona.
