París, 16 may (EFE).- La nueva primera ministra francesa, Élisabeth Borne, prometió este lunes trabajar con el “nuevo método” de dialogar y escuchar a los ciudadanos prometido por el presidente, Emmanuel Macron, reelegido el pasado 24 de abril.
En su primera intervención tras el traspaso de poderes de su antecesor, Jean Castex, la ya jefa del Gobierno francés señaló la urgencia de trabajar en asuntos clave, como el poder adquisitivo, la situación internacional o el cambio climático y la transición energética.
En una breve intervención en el patio del Palacio de Matignon, sede del Ejecutivo, Borne dijo a Castex que una de las cosas que ambos tienen en común es “la convicción de que la política pública se debe construir sobre el diálogo” y afirmó que el país “puede contar conmigo para seguir por esa vía”.
Por ello, se mostró convencida de que “cerca de los franceses encontraremos las respuestas” a esos desafíos, dentro del “nuevo método” prometido por Macron de tomar las decisiones contando más con la opinión de los ciudadanos.
Borne reconoció que estaba “muy conmovida” por su nombramiento y que se acordaba de la primera y única mujer en ejercer el cargo hasta ahora, Edith Cresson, durante once meses en 1991-1992.
Por ello, dedicó su nombramiento “a todas las niñas, para decirles: ‘Haced realidad vuestros sueños’, y que nada frene la lucha para el lugar de las mujeres en nuestra sociedad”.
La primera ministra elogió el trabajo de Castex durante los 22 meses que ha ejercido el puesto, por privilegiar “lo colectivo” sin ambición personal, y le dijo directamente: “Has sabido conquistar el corazón de los franceses”.
Castex señaló que el cambio en la Jefatura del Gobierno ocurre en un momento complicado, debido a que “la sociedad sufre” y muchos franceses “pasan dificultades”.
También recalcó que “el pueblo francés es exigente con sus políticos”, pero no dejó de reconocer que “es un gran pueblo”, y se mostró “particularmente feliz” de que Borne sea su sucesora.
