Washington, 26 mar (EFE).- El jefe del Pentágono, Lloyd Austin, y su homólogo israelí, Yoav Gallant, mostraron este martes buena sintonía durante una reunión en Washington pese al desacuerdo sobre la posible invasión del enclave de Rafah, que EE.UU. sigue marcando como línea roja.
La visita de Gallant en Washington coincide con la aprobación este lunes facilitada por Estados Unidos de una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto al fuego en la Franja de Gaza.
En la reunión de este martes en el Pentágono, “Gallant expuso en términos generales enfoque sobre cómo abordarían Rafah y el secretario (Austin) ciertamente agradeció la oportunidad de discutir eso con el ministro Gallant”, explicó en una rueda posterior la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
“Lo que seguimos reiterando, tanto en público como en privado, es que cualquier tipo de operación en Rafah debe tener en cuenta al más de un millón de personas que están refugiadas allí y tener en cuenta las vidas de civiles inocentes”, agregó Singh.
La portavoz explicó que el tono de la conversación fue la de dos “amigos”.
La posible invasión terrestre al enclave de Rafah, con más de un millón de refugiados, está siendo desde hace semanas el principal punto de fricción entre Estados Unidos y Washington.
Ayer, después de que Estados Unidos facilitase la aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU de la resolución pidiendo el alto al fuego, Israel suspendió el viaje de dos altos funcionarios a Washington para discutir, precisamente, sobre Rafah.
Además, Gallant, ya desde Washington, afirmó que Israel no tenía intención de parar su ofensiva: “Moralmente no tenemos ningún derecho a detener la guerra mientras todavía haya rehenes retenidos en Gaza”.
“Operaremos contra Hamás en todas partes, incluso en lugares donde todavía no hemos estado”, agregó, refiriéndose sin mencionarlo al enclave de Rafah.
El lenguaje utilizado por Gallant hoy en público fue más moderado que antes de la reunión con Austin: “Hoy discutiremos los acontecimientos en Gaza y los medios para lograr nuestros objetivos: la destrucción de la organización Hamás y el regreso de los rehenes israelíes a casa”.
Además, también mencionó la “creciente amenaza” en la frontera norte con el Líbano.
En la reunión, Austin y Gallant también hablaron sobre la ayuda humanitaria y Washington insistió en la necesidad de aumentar el flujo hacia Gaza de camiones que Israel permite entrar.
