Budapest, 26 feb (EFE).- El Parlamento húngaro eligió este lunes como nuevo presidente de la República a Tamás Sulyok, un jurista cercano al Gobierno ultranacionalista, en sustitución de Katalin Novák, que dimitió hace tres semanas tras desvelarse que indultó a un encubridor de una decena de casos de pederastia en un hogar infantil.
Sulyok, hasta ahora presidente del Tribunal Constitucional, fue elegido gracias a la mayoría de dos tercios que tiene en el Parlamento el Fidesz, el partido del primer ministro, Viktor Orbán.
En la votación no participaron los partidos opositores liberal y socialdemócrata, al considerar que la mayoría gubernamental impone a una persona leal al Gobierno.
Sulyok recibió 134 votos a favor y 5 en contra.
El nuevo presidente, que ocupará su cargo el 5 de marzo, dijo que quiere “edificar confianza en el país” y que actuará dirigido por el “amor al derecho”.
“El ser húngaro no puede entenderse sin el europeísmo”, añadió Sulyok en su primer discurso en el Parlamento, durante el que subrayó la importancia de las raíces magiares de la nación.
El polémico indulto que condujo a la dimisión de la presidenta Novák generó un escándalo en el país, con protestas de partidos, organizaciones civiles y hasta famosos, que piden más protección para los menores de edad.
Judit Varga, que iba a liderar la lista del Fidesz para las elecciones de junio al Parlamento Europeo, dimitió también por haber sido quien firmó el indulto cuando era ministra de Justicia.
Orbán, que ha llegado a calificar de “pesadilla” este escándalo, ha perdido así a dos importantes aliadas y a las dos únicas mujeres con responsabilidad políticas de primer nivel dentro de su círculo.
Hace apenas unos días, el Fidesz nominó a Sulyok y el partido aceleró el proceso de sucesión y ha aprovechado su mayoría parlamentaria de dos tercios para el nombramiento.
El ultranacionalista Orbán avaló hoy el trabajo de Sulyok y aseguró que “cuenta con una enorme experiencia y con gran respeto”.
Sulyok se convierte así el séptimo presidente de Hungría desde el fin de la dictadura comunista en 1989.
La oposición, tras el escándalo, ha pedido que el presidente sea elegido en votación popular directa y no por el Parlamento.
Dos de los tres presidentes electos desde que Orbán llegó al poder en 2010 dimitieron antes de concluir sus términos.
Pál Schmitt (2010-2012) tuvo que abandonar el cargo por un caso de plagio, mientras que Novák (2022-2024) lo hizo por el escándalo del indulto.
Solo János Áder cumplió sus cinco años como jefe de Estado (2012-2017).
Las competencias del más alto cargo del Estado son principalmente representativas, con muy limitadas funciones ejecutivas.
