Buenos Aires, 3 may (EFE).- Un exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró este miércoles que “no hay interés” en el organismo en una propuesta que sobre el repago de deuda hizo la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, y rechazó las críticas que vertió la exmandataria (2007-2015) a través de las redes sociales.
“El vincular los pagos de la deuda al superávit de la balanza comercial es como si usted fuera al banco y dijera que los pagos de la hipoteca los va a hacer solo los meses que los gastos sean menores que los ingresos”, dijo Alejandro Werner, exdirector para el Hemisferio Occidental del FMI, a Radio Mitre.
“Los incentivos están, básicamente, en lugar de pagarle al banco, elegir a final de mes comprar algo para usted, para su familia. Lo mismo pasa en un país”, agregó Werner, que remarcó que “no hay ningún interés” en esa propuesta en la comunidad financiera internacional.
Werner ya había tachado de “totalmente descabellada” la idea planteada la semana pasada por la vicepresidenta de, “en el futuro”, atar el pago de las deudas con el FMI a un porcentaje del superávit comercial argentino, lo que generó varios mensajes de Cristina Fernández este martes en Twitter.
Cristina Fernández tildó de “descabellado” el préstamo por 45.000 millones de dólares que el FMI otorgó a Argentina en 2018, por considerarlo un “préstamo político” para que el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) ganara las elecciones y que el organismo multilateral pretendiera que se devolviera “en 5 años”.
“En mi caso, no hubo presión política”, respondió Werner este miércoles, ya que él fue parte del equipo del FMI que negoció con el Gobierno de Macri, y defendió el programa firmado en 2018 porque las medidas tenían una “probabilidad importante” de lograr una corrección de los desequilibrios macroeconómicos.
Y afirmó que “se corrigieron varios de ellos”.
En cambio, opinó que “nadie en el FMI cree que tiene probabilidades de éxito” el programa actual con el Gobierno de Alberto Fernández para que el país termine en menor inflación, mayor estabilidad y menores desequilibrios externos.
Werner consideró que Argentina “despilfarró” las divisas de ingresos extraordinarios de exportaciones para acumular reservas internacionales, lo que hoy le dificulta transitar la situación de sequía que redujo su cosecha agropecuaria.
Cristina Fernández lanzó sus críticas en momentos en que el Gobierno argentino busca negociar con el FMI metas menos exigentes que las incluidas en el acuerdo del año pasado -para refinanciar el crédito de 2018- debido al agravamiento de los desequilibrios económicos del país.
La vicepresidenta señaló que “atar el pago de una deuda a una variable macroeconómica no es descabellado”, porque es lo que hizo el fallecido expresidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007) cuando en 2005 reestructuró de “forma exitosa” la deuda con acreedores privados por 102.000 millones de dólares y “ató el pago del cupón al crecimiento del PBI” de Argentina.
Pero Werner recordó que Argentina “terminó mintiendo” con las estadísticas oficiales “para no pagar”.
