Lima, 10 mar (EFE).- El presidente de Perú, Pedro Castillo, y el Congreso de la República, que domina la oposición, mantienen una baja aprobación ciudadana en medio de la crisis política que enfrenta al Ejecutivo y el Legislativo del país, señaló este jueves un sondeo realizado por la empresa privada Ipsos.
La encuesta, que fue publicada por el diario El Comercio, indicó que la aprobación del izquierdista Castillo llegó durante el ultimo mes a 26 %, un punto más que en febrero, mientras que su desaprobación pasó a 66 %, tres puntos menos que el mes anterior,
Además, la aprobación al jurista Aníbal Torres como presidente del Consejo de Ministros, cuya gestión recibió este miércoles el voto de confianza del Parlamento, fue de 24 %, mientras que un 54 % indicó que lo desaprueba.
En el caso del Congreso, la aprobación a su labor bajó de 23 % en febrero pasado a 20 % en la actualidad, mientras que su desaprobación se mantuvo en 70 %.
Asimismo, la labor de la presidenta del Parlamento, la conservadora María del Carmen Alva, solo fue aprobada por un 20 % de los encuestados, un punto menos que en febrero, aunque su desaprobación pasó de 62 % a 61 %.
Según su ficha técnica, el sondeo se realizó el pasado 8 de marzo a 1.206 personas de los 24 departamentos de Perú y tiene un margen de error de 2,8 % y un nivel de confianza de 95 %.
PEDIDO DE DESTITUCIÓN
La encuesta fue revelada un día después de que el pleno del Congreso diera, con un estrecho margen, el voto de confianza al gabinete que preside Torres, el cuarto que ha conformado Castillo desde que asumió la Presidencia, hace poco más de siete meses.
A pesar de esta aprobación, que se logró por un estrecho margen, el gobernante todavía debe enfrentar un pedido de destitución presentado por un sector de la oposición política, que lo califica con “incapacidad moral” para seguir en el cargo.
La moción de destitución, que fue promovida por el legislador Jorge Montoya, del partido ultraderechista Renovación Popular, será expuesta este jueves ante el pleno del Congreso, que deberá decidir luego si acepta o no el procedimiento, para lo que necesita del voto favorable de 52 de los 130 legisladores.
De producirse eso, Castillo o su abogado defensor deberán presentarse ante el pleno para responder por las acusaciones en su contra, tal como hizo en noviembre de 2020 el entonces presidente Martín Vizcarra, quien finalmente fue destituido.
Una eventual destitución de Castillo, que los analistas consideran que en este momento es poco probable, requerirá del voto favorable de 87 de los integrantes del Legislativo.
El pedido comprende 20 puntos, que van desde la declaración de una empresaria que ha vinculado al gobernante con una presunta red de corrupción, hasta los supuestos vínculos de un exministro con el terrorismo o tráfico de influencias en licitaciones y ascensos policiales y militares.
La oposición ya intentó impulsar en noviembre pasado una moción de destitución contra Castillo, pero ese pedido no logró conseguir los 52 votos para ser admitido a trámite en el pleno del Congreso.
CASTILLO EN CHILE
El Legislativo también deberá decidir este jueves si acepta las mociones de interpelación planteadas por la oposición contra los ministros de Salud, Hernán Condori, y de Justicia, Ángel Yldefonso Narro, quienes son cuestionados por su presunta “falta de idoneidad” y otras denuncias contra su gestión.
Estas medidas se decidirán mientras Castillo se encuentra en Chile, a donde viajó para asistir a las actividades de investidura del presidente electo, Gabriel Boric, con quien mantiene gran afinidad por sus posiciones políticas comunes de izquierda.
Esta semana, en respuesta a las críticas que recibe su Gobierno desde la oposición, con la que mantiene un duro enfrentamiento desde el comienzo de su gestión, Castillo afirmó que los políticos deben demostrar que pueden “gobernar democráticamente” y alcanzar una concertación para afrontar “los grandes desafíos” que enfrenta Perú.
